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Por P.V.
Desde Copenhague
A simple vista, las sociedades latinas como la nuestra, y las nórdicas como la de Dinamarca, tienen mínimos puntos de contacto. Por ejemplo, el altísimo nivel de vida de los daneses (el segundo PBI per cápita de Europa, 35 mil dólares, sólo superado por Luxemburgo, y sueldos normales de 5 mil dólares) contrasta con el devaluado presente nacional. Pero en otros aspectos, se encuentran actitudes insólitamente similares: a ellos también les interesa sólo el fútbol... Según un trabajo realizado por el periodista local Soren Schultz Jorgensen, estudiando los 3196 artículos publicados por las secciones deportivas de nueve diarios en Dinamarca, Suecia y Noruega en el último año, el espacio de la reflexión es escaso: sólo el 5 por ciento de lo publicado reflejó comentarios críticos o discusiones. Más del 60 por ciento resultó ser noticias, resultados oinformaciones, y poco más del 10 por ciento, reportajes. “Ocho de cada diez artículos publicados son no críticos –puntualizó Jorgensen– y un tema tan delicado como el doping sólo mereció el 3,8 por ciento de la atención periodística.” Con respecto a los deportes, más del 50 por ciento de lo publicado estaba referido al fútbol: cualquier otro deporte recibió menos del 10 por ciento de la cobertura.