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Ramón Díaz no usó eufemismos para reconocer lo que había sido evidente: River no jugó nada bien. “El resultado es importante para seguir trabajando con tranquilidad –aceptó el entrenador–, pero creo que todos, la gente, nosotros y los jugadores, sabemos que hay que mejorar.”
El entrenador admitió su disgusto: “Por supuesto que no estoy conforme con el nivel de juego, pero sí con el resultado. Nos faltó ser más precisos con la pelota. Al equipo lo vi muy lento, sin la dinámica que se precisa en este tipo de campeonatos”.
Díaz elogió el trabajo de Germán Lux: “Fue fundamental en una tapada mano a mano que pudo ser decisiva. Para nosotros representa una gran satisfacción cuando responde bien un joven al que le damos la oportunidad de jugar”. También aplaudió la tarea de Cavenaghi: “Se encuentra en una etapa en la que aprende rápidamente todo lo que le enseñamos. En la Argentina no hay muchos goleadores con esa capacidad”.
Para el final dejó una reflexión casi filosófica: “Tenemos jugadores para jugar mejor de lo que lo hicimos hoy. Queremos presionar y jugar más”. El presidente de River, José María Aguilar, adelantó ayer que le ofrecerán al técnico la renovación del contrato, que vence en junio.