Cuatro años atrás, a Javier Pizzolito lo dominó la desesperación cuando su moto se incendió en la Rural antes de la largada del Dakar y se quedó sin correr. Ahora, el piloto de Pinamar es el argentino de mayores perspectivas en la categoría de las motos, y un top-10 final no sería nada descabellado. Pizzolito (Honda Nº 14) fue octavo en la edición 2013 y aspira a mejorar esa clasificación: “Quiero estar entre los cinco primeros, tengo una moto con un desarrollo muy buen grande que nos da posibilidades de pelear la carrera en los puestos de adelante”, asegura. Su compañero Pablo Rodríguez (Honda Nº 46) fue 21º un año atrás y podría escalar posiciones, mientras que el cordobés Pablo Pascual (Kawasaki Nº 55) se anima al camino con 41 años: “La categoría motos tiene un nivel muy competitivo –reflexiona—. Hay 50 pilotos que son campeones del mundo de alguna disciplina y después hay otros 80 que son de mi nivel. Hay como 20 equipos oficiales con 4 o 5 pilotos. En en 2013 llegué en el puesto 55, pero años atrás, en ese ritmo de carrera, hubiera estado entre los primeros 20.” Por eso, para los 17 argentinos que tomarán parte del Dakar en la división de motos no será nada sencillo llegar bien ubicado.