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El Secretario de Seguridad Deportiva, Javier Castrilli, promovió ayer una investigación judicial sobre los hechos del domingo en Boca. El ex árbitro se presentó ante el juez de instrucción Luis Rodríguez, fiscalía de Marcelo Ruilópez, ante quienes impulsó la acción penal. Simultáneamente, fuentes de la Justicia Contravencional informaron que se promovió “de oficio” una investigación sobre los episodios e incluso adelantaron que una fiscalía “podría pedir una detención”. se trataría de un control de acceso de Boca, sospechado de haber facilitado el desplazamiento de la “barra brava” local. Castrilli, en una breve y desordenada conferencia de prensa, dijo que “todas las investigaciones y las decisiones serán canalizadas según la cadena de mandos hasta que lleguen al Ministro” y convocó a una reunión del Comité de Seguridad. En cuanto a una presunta demora de la Policía para comenzar a controlar los disturbios y a que no se efectuaran detenciones, Castrilli respondió que se privilegió la idea de “no provocar un mal mayor”. Si bien insistió en que se había previsto cualquier foco de conflictos, cuando se le preguntó en dónde radicó la falla, respondió: “Es lo que se está investigando”.