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Por A. G.

El panorama de la NBA para la temporada que comienza esta noche resulta muy diferente al de las ediciones anteriores. Es que el favoritismo con el que partían en cada año Los Angeles Lakers de Shaquille O’Neal, Kobe Bryant y Phil Jackson ya es parte de la historia. De ese triángulo mágico, dos de las patas ya no están. El entrenador más ganador de la NBA fue reemplazado por Rudy Tomjanovich, mientras que O’Neal decidió mudar sus 2,16 metros a Miami. En un canje que conmocionó el mercado, los Lakers dejaron partir al gigante a cambio de tres jugadores de mucho menos renombre: Lamar Odom, Brian Grant y Caron Butler. Por eso, para Bryant, ya absuelto de las acusaciones por violación, el desafío pasa por convertir a los Lakers en un equipo ganador casi en soledad.
Pero no fue el único gran cambio. Orlando Magic y Houston Rockets canjearon a sus estrellas, Tracy McGrady y Steve Francis, en una transacción que incluyó a siete jugadores: Ahora McGrady, Juwan Howard, Tyronn Lue y Reece Gaines jugarán en Houston, mientras que Francis, Cuttino Mobley y Kelvin Cato actuarán en Orlando. Otras transferencias rutilantes las protagonizaron el canadiense Steve Nash, que dejó Dallas para jugar en Phoenix; Kenyon Martin, que pasó de New Jersey a Denver; Gary Payton, que cruzó de Los Angeles a Boston; Antoine Walker, que se sumó a Atlanta desde Dallas; y Antawn Jamison, que fue traspasado de Dallas a Washington a cambio de Jerry Stackhouse y Cristian Laettner.