EL PAíS › LAS ABUELAS RECUPERARON A OTRO NIETO
El fin de la búsqueda
Pedro Luis Nadal García encontró su identidad. Tiene 29 años y es hijo del ex militante del PRT Jorge Nadal. Su madre, Hilda García, está desaparecida. La familia ya se reencontró en privado.
Por Santiago Rodríguez
Pedro Luis Nadal García. Su nombre y su apellido siempre fueron esos, aunque durante 29 años vivió con los que le impusieron los represores que en marzo de 1976 secuestraron a su madre Hilda –aún desaparecida– y lo anotaron como propio el día que nació en cautiverio. Su propia búsqueda, la de las Abuelas de Plaza de Mayo y la de su padre, Jorge Nadal, culminaron la semana pasada y tras recobrar su identidad pudo finalmente reencontrarse el último viernes con su verdadera familia. “El 29 de octubre es la fecha que reafirma que al camino de la verdad, la justicia y la memoria lo marcan el amor y la lucha de un pueblo”, enfatizó ayer Estela Carlotto en la conferencia en que las Abuelas anunciaron la recuperación de otro de los nietos –concretamente el número 79– apropiados ilegalmente durante la dictadura militar.
“Fue un encuentro espectacular, una cosa inimaginable; desde entonces vivo con otra ilusión. Es una satisfacción infinita porque ahora no me asalta la imagen recurrente de ese hijo desaparecido que he tenido todos los días durante 30 años”, contó Nadal padre al hacer el anuncio sobre la recuperación de su hijo junto a Carlotto y las demás Abuelas de Plaza de Mayo. El reencuentro fue el viernes pasado en la misma sede de Abuelas y entonces Pedro pudo conocer también a su hermano Carlos Alberto.
Pedro no estuvo ayer en Abuelas. “Consideramos que era preciso preservarlo”, explicó su padre, quien aportó la cuota de emoción al anuncio. “El reencuentro fue hermosísimo, no tengo parámetros para medirlo”, repetía con el mismo entusiasmo con el que contaba que “tengo dos nietos, un varón de cuatro años y una nena de dos y medio, y uno más en camino”.
Hacía años que Jorge Nadal venía buscando a su hijo –hoy padre de familia y profesional– y lo mismo las Abuelas de Plaza de Mayo. La historia de desencuentros de la familia se remonta a mediados de la década del ‘70. Militante del PRT-ERP en Resistencia, Chaco, Nadal fue detenido en 1975 y trasladado al penal de Sierra Chica. Su esposa Hilda fue secuestrada en marzo de 1976 en la localidad bonaerense de Guernica, pero no corrió la misma suerte: aún hoy sigue desaparecida.
Al momento de su detención Hilda estaba embarazada y con Carlos, su otro hijo. El nene de un año de edad fue entregado a sus abuelos paternos y por los indicios que se tienen la mujer fue trasladada al Pozo de Banfield. Fue en ese centro clandestino de detención en el que presumiblemente dio a luz a Pedro.
Todo indica también que fue el médico policial Jorge Antonio Bergés quien atendió el parto de Hilda. De hecho, fue Bergés quien firmó la certificación de su falso nacimiento como ocurrido el 20 de junio de 1975.
El menor de los Nadal fue apropiado por un policía de la provincia de Buenos Aires que ni su padre ni las Abuelas de Plaza de Mayo identificaron. “Es un policía corrupto de los que entonces se dedicaban a desvalijar las casas de sus víctimas y es muy probable que haya tenido que ver también con el destino de la madre”, explicó Nadal.
Después de cuatro años de detención en Sierra Chica, Nadal fue trasladado a la cárcel de La Plata y al año siguiente se le dio la opción de abandonar el país. Estuvo exiliado en Francia cinco años y al regresar a la Argentina, en 1984, empezó a buscar a Pedro. “Vine a Abuelas a investigar un caso que resultó ser el de otro chico, pero seguí buscando y visitando los lugares que frecuentaba Hilda hasta atar todos los cabos. Así logré encontrarlo e incluso lo entrevisté sin que el supiera quién era yo para no generar falsas expectativas”, relató el hombre a Página/12.
Las Abuelas de Plaza de Mayo –que hace apenas un par de semanas recuperaron a Victoria Donda Pérez– también estaban buscando a ese nieto. En febrero del año pasado presentaron ante el juez Arnaldo Corazza una denuncia contra Bergés por la apropiación de menores, y entre esos casos estaba el de Pedro. El 1° de octubre último pasado el magistrado citó al joven por pedido de la abogada de Abuelas de La Plata, María Ester Alonso Morales. Le habló de las sospechas sobre su verdadera identidad y de hacerse análisis genéticos para determinar su origen. “Cuando el juez Corazza lo citó para decirle de esta sospecha y que tenía que hacerle exámenes inmunogenéticos él preguntó ‘de dónde salió esa presunción’ y le dijeron ‘de las Abuelas’, con lo cual corrió hasta la filial La Plata porque él también tenía inquietudes sobre su identidad”, recordó Carlotto. El resultado de los análisis genéticos confirmó las sospechas.
Nadal destacó la tarea de Corazza. “Es la primera vez en la historia que un juez federal me escucha, se dirige en serio a uno de los afectados, y colabora y no pone trabas a la investigación”, señaló.
Críticas de su parte recibieron, en cambio, los ex presidentes Raúl Alfonsín, Carlos Menem y Fernando de la Rúa. “Ellos son los responsables por no haberme podido reencontrar con mi hijo durante estos últimos veinte años. Ellos pusieron palos en la rueda y no me abrieron las puertas para que pudiera investigar y encontrarlo”, afirmó Nadal y marcó diferencias entre Néstor Kirchner y sus antecesores. Sobre el actual mandatario sostuvo que fue quien “abrió las puertas y posibilitó esto que estamos viviendo” y manifestó que quería “destacar su actitud”, aunque remarcó que no se lo agradecía porque era “su obligación”.
Nadal fue saludado en ese momento por el secretario de Derechos Humanos del Gobierno, Eduardo Luis Duhalde, quien se acercó a la sede de las Abuelas de Plaza de Mayo para presenciar el anuncio sobre la recuperación de Pedro. “Los calificativos le pertenecen a él, pero son muy explicables sus juicios frente a la impunidad que desde esas presidencias se garantizaron”, sub-rayó después el funcionario.