En su biblioteca cuenta con varias obras del poeta surrealista Aldo Pellegrini, a la sazón su abuelo, a quien no conoció en vida, pero sí a través de sus escritos. Pablo también es poeta, además de biotecnólogo y doctor en Ciencias Sociales y Filosofía del Conocimiento. En su joven carrera científica, desde hace algunos años se viene dedicando a la relación entre ciencia, tecnología y sociedad. Particularmente, ha investigado la biotecnología vegetal, a saber: los cultivos transgénicos. Lo que le interesa especialmente es abonar un pensamiento dinámico que sirva para situarse frente a nuestra realidad. Por eso, dedicó varios años a escudriñar cómo es la relación entre biotecnología y sociedad, cómo funcionan los marcos regulatorios de la biotecnología vegetal, cuáles son las oportunidades e intereses que aparecen con este tipo de agricultura y, sobre todo, cuáles son las controversias que se generan a partir de este tema. Parte de ese saber acumulado durante la realización de su tesis de doctorado es la que hoy se puede leer en Transgénicos. Ciencia, agricultura y controversias en la Argentina, un libro recientemente editado por la Universidad Nacional de Quilmes, la casa de estudios en la que se formó y en la que actualmente es profesor. “Me parece interesante poder encontrar formas de pensamiento hacia la ciencia que respondan a las necesidades de nuestros contextos actuales. Con el libro me propuse ofrecer un modo de pensar un tema complejo y polémico, por fuera de las consignas y urgencias con que habitualmente se trata, con la expectativa de contribuir a desplegar una mirada más profunda y menos lineal sobre lo real”, invita.