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En la ciudad de los cortes de energía, hay responsables que todavía no se tornan demasiado visibles. Vecinos de un edificio del barrio Villa General Mitre, entre Caballito y La Paternal, denunciaron al gobierno porteño por la falta de electricidad. Sostienen que en una obra en construcción lindera, Edesur hizo una conexión que causó un incendio en la caja de distribución propia. Comprobaron que la edificación que se está levantando fue permitida por la Dgroc (Dirección General de Registro de Obras y Catastro) y fiscalizada por la Agencia Gubernamental de Control (AGC). Y concluyen que hay una relación directa entre la autorización indiscriminada para levantar inmuebles de varios pisos y la falta de suministro eléctrico. En los últimos diez años, Buenos Aires aumentó sus metros cuadrados de edificación hasta 20 millones.

En la calle Luis Viale 2366 hay una obra que desde el 23 de diciembre dejó sin luz a los vecinos del edificio ubicado al lado, en el 2380. Lilian, la propietaria de un departamento ubicado en la última dirección, dice que “Edesur instaló el consumo de todo el futuro edificio a la red existente, los de la construcción usaron esa conexión teniendo luz de obra y volaron todo. La mañana del 23 trabajaron a full con sus maquinarias y quemaron la caja ubicada en nuestro edificio”.

La historia del inmueble ubicado en Luis Viale 2380 es apenas la punta de un iceberg. Indica hasta dónde llega el descontrol en la ciudad con las verificaciones de obra. Esa función le corresponde a la Dgfyco (Dirección General de Fiscalización y Control de Obra) que depende de la AGC y los permisos se obtienen en la Dgroc que funciona en el Mercado del Plata, bajo la órbita del Ministerio de Desarrollo Urbano. Otro vecino advirtió: “La instalación eléctrica como el resto de la construcción debería ser fiscalizada por el gobierno porteño, que tendría que darnos las garantías para que las nuevas construcciones no nos perjudiquen”.

Los vecinos de Villa General Mitre pasaron la Nochebuena y la Navidad subiendo y bajando escaleras con baldes de agua para poder refrescarse. Como miles de usuarios de Edesur y Edenor en toda la ciudad y el conurbano que se quedaron sin suministro eléctrico, se agruparon, cortaron la calle Luis Viale, quemaron maderas y mostraron carteles que decían: “Funcionarios del GCBA, ¿quién verifica las instalaciones?”. “Estamos sin luz ni agua, puntualmente por obra clandestina.” “7 días sin luz ni agua.” Distintos grupos de vecinos organizados se vienen movilizando contra la construcción indiscriminada de edificios en la ciudad, a la que atribuyen desde cortes de luz hasta inundaciones. Se juntan en barrios como Caballito y Villa del Parque y hacen oír su voz. En la primera década del siglo XXI hubo cinco barrios que concentraron la mayor cantidad de metros cuadrados levantados, a menudo violando la zonificación asignada. Palermo, Caballito, Villa Urquiza, Belgrano y Almagro acaparan el 43,1 por ciento de la ciudad. Si se les suman cinco más, Puerto Madero, Villa Crespo, Villa del Parque, Recoleta y Flores, entre los diez mencionados suman el 59,4 de todo el espacio construido en Buenos Aires, sobre un total de 47 barrios.

La menor cantidad de metros es indicativa de la postergación que sigue sufriendo el sur de la ciudad. Cinco barrios, Villa Riachuelo, Soldati, Lugano, Parque Avellaneda y La Boca, apenas recibieron el 2 por ciento de la superficie edificada.

Los datos surgen de un informe de la Secretaría de Planeamiento del Ministerio de Desarrollo Urbano porteño que analizó la construcción en la ciudad entre 2001 y 2011. Los vecinos de Luis Viale al 2300, desesperados por la falta de energía eléctrica, denuncian que “la construcción indiscriminada es un negocio sin escrúpulos, sin control”.

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