El Banco Central cambió ayer su estrategia provocando un alza del dólar mayor a la media de las últimas semanas. Se ausentó del mercado y en menos de una hora y media la divisa se disparó siete centavos. En el segmento mayorista, finalizó en 3,37 pesos, incluso por encima del promedio al público, que se ofreció en casas de cambio a 3,36 pesos. Algunas entidades llegaron a pedir hasta 3,39 pesos por billete verde. La demanda siguió impulsada por bancos, tanto por órdenes de sus casas matrices como por empresas a las que administran sus fondos. Por el lado de la oferta, la participación de los exportadores volvió a ser insuficiente. Desde la entidad monetaria afirman que buscaron no ser previsibles, a pesar de que la jugada le suma incertidumbre al pequeño ahorrista. Los operadores admiten que la actitud del Central los tomó por sorpresa y ya no arriesgan cuál pueda ser el próximo movimiento. Para la apertura de hoy, las ofertas de venta superaban las de compra, mientras que los últimos negocios de ayer se definieron a 3,40 pesos. En tanto, el BC terminó de afinar la letra chica del cronograma de repatriación de capitales de la AFJP y se espera que ese ingreso disminuya la presión sobre la plaza cambiaria.

La jornada fue para la sorpresa. El alivio en los mercados internacionales y en la Bolsa local (ver aparte), junto con un volumen bastante acotado de negocios, era un escenario preparado para ajustar el dólar a la baja con mínimo esfuerzo, en línea con la tendencia en Brasil y México, por ejemplo. Sin embargo, el titular del BC, Martín Redrado, eligió otro camino. Después de haber intervenido con algunas ventas puntuales sobre el inicio de la rueda, se corrió de las operaciones y dejó a las “fuerzas del mercado” actuar. El resultado fue una suba del precio de la divisa, que se ubicó en niveles similares a los registrados a mediados de enero de 2003. Las agencias de cambio exhibieron un dólar en 3,36 pesos, cinco centavos por encima del cierre anterior. El monto de negocios volvió a ser acotado, 796 millones de dólares. En general, un día intenso suele superar los 1000 millones, lo que refuerza el análisis de ciertos especialistas que afirmaron que el Central dio su aval a esta suba.

“No hubo un banco en particular demandando fuerte y en la región el real se recuperó. Entonces, fue simplemente que faltó la oferta del Central”, resumió el responsable de una mesa de dinero. Desde el organismo respaldaron esa lectura de la intercesión oficial. “Es obvio que no participamos. Si hubiésemos querido lo bajábamos un centavo”, se envalentonó un directivo del Central. La fuente explicó a PáginaI12 que las decisiones de intervención “se toman día a día”. Aunque evitan hablar de cambio de estrategia, en la entidad admiten que buscaron “darle imprevisibilidad al mercado”. Entre los operadores, no faltó quien se juegue por un nuevo piso para el dólar. Pero muchos son aquellos que afirmaban un dólar entre 3,50 y 4,00 pesos en pleno conflicto con el campo. Lo cierto es que los jugadores de la plaza cambiaria reconocen que el Central, con el poder de fuego de sus reservas, es el que pone el valor al billete verde. “La cotización se ajusta a la realidad de lo que está pasando con la devaluación de las monedas de la región”, opinó Fernando Izzo, titular de ABC Mercado de Cambios. En el plano internacional, el dólar frenó su escalada, gracias al explosivo repunte de Wall Street, mientras que el real se apreció 2,5 por ciento contra la divisa estadounidense (ver aparte).

La estrategia oficial se vuelca sobre esa última paridad. Sin embargo, desde el Central insisten en que los movimientos internos del dólar no están atados a la suerte de lo que suceda en Brasil, aunque todo indica que seguirá acompañando ese proceso para evitar un mayor desacople en ambas economías. Tras finalizada la rueda, las reservas internacionales se redujeron en 83 millones de dólares para llevar el stock a 46.302 millones. Cuando restan tres días hábiles para cerrar el mes, las reservas acumulan una pérdida de 819 millones de dólares en octubre.

Por lo pronto, el Central terminó de delinear el aspecto técnico de la repatriación de los 550 millones de dólares que las AFJP tienen colocados en Brasil. “Se dejó al BC que ajustara la letra chica para la forma en que ingresarán los dólares al mercado de cambios”, explicaron a este diario desde la entidad monetaria. El nuevo superintendente de las AFJP, Sergio Chodos, justificó el ingreso de los fondos en que “un plazo fijo en la Argentina es el mejor refugio para esos activos”. Según adelantó, la repatriación constará de “un programa de tres días”. Con ese ingreso, prevén que se refuerce la oferta de dólares y equilibre el mercado.