Con eliminar la “tablita de Machinea” no alcanzaba. El Gobierno resolvió recomendar al Congreso que, además, cambiara la forma de computar el medio aguinaldo y otros ingresos adicionales este fin de año, a los efectos impositivos. No es que el sueldo anual complementario quede exento del pago de Ganancias, sino que no será sumado a la hora de comparar los ingresos totales del año del trabajador con la escala de la denostada “tablita”. Lo que se trata de impedir es que, por lo atípico de los pagos de remuneraciones del mes de diciembre, pueda suceder que un trabajador que hasta ahora no haya sido perjudicado por la “tablita”, de repente se encuentre este fin de año que deberá pagar por impuestos ocho mil pesos más de lo previsto, justo por un instrumento, “la tablita”, que en pocos días más será derogado.

El jefe de Gabinete, Sergio Massa, anunció que el Gobierno promoverá un cambio en el proyecto de ley que envió al Congreso eliminando la “tablita de Machinea”, en otro gesto en favor de demandas cegetistas. Dicho cambio consiste en no computar el medio aguinaldo para calcular los ingresos anuales totales que definen la situación frente a la “tablita”. Lo que dice la “tablita” es qué porcentaje de deducciones podrá tomar cada trabajador, de acuerdo con el total de ingresos netos que sume en el año. Si sus remuneraciones no pasan de 91 mil pesos anuales, podrá tomar el 100 por ciento de las deducciones que reconoce el artículo 23 de la ley de impuesto a las Ganancias (deducción especial, mínimo no imponible, cargas de familia, etc.). Si se pasa de 91 mil pero no llega a 130 mil pesos, sólo puede deducir el 50 por ciento, y si pasa de 130 mil pero no supera los 195 mil pesos, podrá deducir el 30 por ciento. Pero esta escala sólo tendrá vigencia hasta el 31 de este mes.

El problema es que el impuesto a las Ganancias es anual y se calcula por período calendario. Es decir, que para trabajadores en relación de dependencia recae sobre lo cobrado entre el 1º de enero y el 31 de diciembre, sin importar a qué período corresponde. Así, todo lo que se sume como pagos al trabajador hasta el último día del año conformará los ingresos del año 2008. Sin importar si con pagos complementarios, premios o adelantos de vacaciones, todo suma igual. Y si con estos pagos el trabajador superase los 91 mil pesos, a la hora de tener que pagar el impuesto a las Ganancias se encontrará con una desagradable sorpresa.

Si hasta noviembre el trabajador venía descontándose el total de deducciones que le correspondían por ley, porque su proyección de ingresos no daba por encima de los 7000 pesos mensuales (91 mil anuales), en diciembre con los pagos “extra” podría cambiar su situación impositiva. Si encontrara que pasó los 91 mil anuales, la consecuencia sería que perdería el derecho al 50 por ciento de las deducciones. El cambio podría obligarlo a desembolsar una diferencia de ocho mil pesos más de impuesto que lo que hasta ahí venía abonando: algo más de un mes de sueldo de dicho trabajador.

Para evitar este tipo de situaciones, se promoverá que los adicionales no se computen en el cálculo de ingresos del año, a los efectos de la “tablita”. La medida excepcional se aplicará sólo hasta fin de mes, ya que si el medio aguinaldo se abonara en los primeros días de enero, quedaría fuera del alcance de la “tablita” (percibido en el año 2009). “Con el aguinaldo, la gente no va a pagar más impuesto por la tablita de Machinea”, aseguró ayer Sergio Massa. La eliminación del esquema de limitación de las deducciones del impuesto termina con uno de los aspectos más inequitativos del tributo, creado como régimen de emergencia, pero que se mantuvo vigente por nueve años.

De acuerdo con el jefe de Gabinete, “la medida tiene por objeto mantener y mejorar el poder adquisitivo de la gente”. Según estimó el funcionario, la modificación significará que los contribuyentes retengan –paguen menos impuestos– unos 100 millones de pesos, que se estima se sumarían al consumo este fin de año.

Junto al pago adicional de 200 pesos a casi cinco millones de jubilados –por un total de 1000 millones de pesos, aproximadamente–, constituyen la más fuerte transferencia de ingresos a los sectores consumidores dentro del conjunto de medidas anunciadas en los últimos quince días. Además, son las de impacto más inmediato.