ECONOMíA
El desacuerdo con el FMI hace sombra en el mercado
El Banco Central debió sacrificar casi 30 millones de dólares de sus reservas para mantener inalterada la estabilidad de la paridad cambiaria.
La incertidumbre sobre el desenlace de las negociaciones con el Fondo Monetario tuvo impacto en el mercado cambiario. Una importante demanda de dólares, de 77 millones, provocó una pérdida de 29 millones en las reservas del Banco Central. A pesar de su intervención, la moneda estadounidense terminó entre 3,57 y 3,58 pesos para la venta en casas de cambio, con un alza de hasta un centavo. El dato positivo de la jornada fue la nueva rebaja en las tasas de interés. Una alta fuente del Banco Central manifestó a Página/12 que se venderán los dólares que hagan falta para mantener estable la paridad cambiaria.
En diálogo con este diario, la fuente del Central proyectó que, en el peor de los escenarios, deberían venderse hasta 1500 millones de dólares para dejar al dólar en una banda de 3,50 a 3,70 pesos. En los últimos dos meses, las reservas se expandieron en 1000 millones y se ubican en 9918 millones de dólares. No obstante, en el Gobierno se mostraron tranquilos a pesar del aumento en la demanda de billetes verdes: los 77 millones vendidos ayer equivalen a entre el doble y el triple de lo habitual. Esos pedidos vinieron de parte de bancos, empresas, importadores y, en menor medida, de público minorista.
“Estos picos de demanda son normales, no nos asustan. No olvidemos que existe incertidumbre de los grandes operadores por las negociaciones con Washington y por la situación política”, comentó a este diario una alta fuente de la entidad monetaria. A diferencia de otras jornadas cargadas de tensión, ayer el Central decidió volcar al mercado todos los dólares que le pidieron. Claramente, la estrategia atendió a evitar un salto del dólar en medio de la indefinición con el Fondo.
Desde la autoridad monetaria se quiso enviar un mensaje de tranquilidad. Cerca de Aldo Pignanelli no sólo dejaron trascender que seguirán abasteciendo divisas en caso de que la demanda persista sino que además mencionaron medidas defensivas que podrían tomarse si la situación empeora. Entre ellas, una posible suba de las tasas de interés, que vinieron bajando en forma sensible en las últimas semanas.
En la licitación de ayer, pese a la mayor tensión cambiaria, el Central volvió a abaratar los costos de su endeudamiento. La caída más fuerte ocurrió en el tramo a 83 días: del 39 al 30 por ciento anual. El otro dato llamativo fue que no logró refinanciar la totalidad de vencimientos: de los 318 millones de pesos que vencían ayer logró reprogramar 310 millones. La diferencia, de 8 millones, fue abonada en efectivo. Si bien el monto tiene impacto monetario nulo, el hecho se constituyó en una mala señal debido a que en los últimos dos meses el BCRA había sido capaz de incrementar el stock de Lebac, distrayendo la atención de los grandes operadores sobre el dólar. Frente a este episodio, en el Central argumentaron que se resistieron a convalidar tasas de interés más altas.
¿Cómo se explica que bajen las tasas aun con tensión cambiaria? En distintos bancos de la city porteña consultados por Página/12 fueron contundentes: existe abundante liquidez, dado el incremento de depósitos, y como ese dinero no se otorga en créditos el mercado de las Lebac aparece como el único refugio rentable para los financistas. Por eso aceptan que el Central siga adelante con su política de baja de tasas. Al igual que en otros momentos de la crisis, la evolución de los depósitos vuelve a ser una variable clave: si dejan de crecer, se encenderán las alarmas.