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La recaudación tributaria alcanzó en noviembre un record nominal de 5020 millones de pesos, un 44,8 por ciento más que en igual mes del año pasado. Las causas se explican por los mayores ingresos en Ganancias y por el mejor desempeño de las retenciones a las exportaciones. Que la recaudación haya mejorado casi un 45 por ciento en la comparación interanual se explica en gran parte por la devaluación. Si bien se trata de una evolución superior a la inflación minorista, sigue estando muy por debajo de la mayorista.
La interpretación del titular del AFIP fue que “en la recaudación de noviembre se registró un incremento en el nivel de actividad y una mejor tarea de fiscalización, lo que alentó a pagar a los contribuyentes”. No obstante, en el mejor desempeño de ganancias influyó especialmente el cierre de los balances empresarios de junio. Los anticipos de ganancias se pagaron sobre una base, las ganancias de 2000-2001, que luego del golpe inflacionario post devaluatorio quedó muy baja en términos nominales. Era esperable que al cierre del ejercicio de junio el ajuste nominal fuese positivo, más aún cuando las empresas y los colegios profesionales de Ciencias Económicas no lograron que se aplicara el ajuste por inflación, un mecanismo que en la Argentina fue tradicionalmente utilizado por las grandes empresas para ocultar ganancias y que, adicionalmente, dificultaba enormemente la tarea del inspector tributario. Los empresarios lograron que el ministro Roberto Lavagna enviara al Congreso, precisamente a principios de noviembre, un proyecto para bajar la alícuota de Ganancias del 35 al 30 por ciento, pero en Diputados la iniciativa aún no fue aprobada.
Finalmente, la recaudación de Ganancias de noviembre fue de 1110 millones de pesos, un 54,6 por ciento superior a la de noviembre de 2001 y un 30,8 por ciento más que en octubre de 2002. Aunque los salarios representan, según los datos de la matriz insumo producto, apenas un 15 por ciento del valor agregado promedio de la economía, es posible que en términos macroeconómicos las mayores tasas de ganancias empresarias, que significaron mayor recaudación, jueguen contra tasas salariales mayoritariamente congeladas.
El otro rubro con buen desempeño fue el de las retenciones a las exportaciones, que superaron los 630 millones de pesos. El resultado no se debió a que la AFIP haya conseguido terminar con la subfacturación, sino a una mayor liquidación de los exportadores, quienes habían retenido ventas esperando una suba del dólar. Las expectativas de una divisa estable a mediano plazo se tradujeron en noviembre en mayores exportaciones y consecuentemente en mayor recaudación.
Abad destacó que para diciembre “se puede esperar una suba porcentual tan fuerte como la de noviembre”, debido a que se partirá de un piso del año pasado muy bajo, 2900 millones de pesos en el mes de la instauración del corralito. Economía confía que una mejor actividad económica mantendrá el nivel de ingresos por sobre los 5000 millones de pesos mensuales en 2001. Lavagna anticipó que en el 2003 no habrá aumento de impuestos. En esta línea impulsó una baja de dos puntos del IVA a partir de mediados de noviembre, que “podría extenderse” en caso de dar buenos resultados. En contrapartida, unas 31.700 empresas beneficiadas con planes de competitividad podrían perder sus ventajas impositivas a fines del corriente año.