A partir de comienzos de 2010 empezará la venta de nafta elaborada con bioetanol. En un principio, contendrá un 3 por ciento, mientras que para septiembre el objetivo es llegar a 5 por ciento y en los próximos años se extenderá al 20 o 25 por ciento. El anuncio lo hicieron ayer el ministro de Planificación, Julio De Vido, y el titular del complejo azucarero Ledesma, Carlos Pedro Blaquier, luego de la reunión en donde el empresario le presentó a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner el plan de inversiones para el período 2008-2011. El programa prevé desembolsos por 222 millones de dólares. De ese monto, 37 millones se destinarán para producir biocombustible para el mercado local.

El Gobierno pretende modificar la matriz energética, fuertemente basada en combustibles no renovables. A cambio de la inversión de Ledesma, De Vido se comprometió a mejorar la capacidad del ferrocarril Belgrano Cargas, que llega al norte del país, donde la compañía tiene sus ingenios.

La inversión de 37 millones está destinada al aumento del cultivo de caña de azúcar, la ampliación de una destilería y la instalación de una deshidratadora. Para la utilización de biocombustible no se necesitará una adaptación de los autos nafteros, y “la estructura de costos de comercialización y el precio al consumidor de los combustibles no cambiará para nada”, resaltó Blaquier.