ECONOMíA › LAVAGNA RECIBIO CON UN GESTO DE
APROBACION LA PROPUESTA DEL GRUPO FENIX
Todo es más claro con un enemigo común
Los referentes del Grupo Fénix y el ministro de Economía coincidieron en condenar el tipo de cambio sobrevaluado del régimen de convertibilidad, como una “fatalidad” para el país. Lavagna les dedicó más de una hora a los mentores de un plan marcadamente antineoliberal.
Por Claudio Scaletta
Los economistas de la UBA y otras universidades nacionales que integran el Grupo Fénix entregaron al ministro de Economía, Roberto Lavagna, una copia del plan con el que, aseguran, podría terminarse con la indigencia en el término de un año, a la vez que mantener un crecimiento económico sostenido del 6 por ciento anual. A diferencia de sus presentaciones anteriores, en las que fueron desoídos por las autoridades políticas, esta vez lograron ser recibidos orgánicamente por la máxima autoridad económica. La reunión de más de una hora, en la que el ministro destacó los signos de la supuesta recuperación económica, fue definida por los participantes como “una discusión entre colegas”.
“Hemos presentado al ministro el producto de más de dos años de labor de los especialistas de la UBA”, dijo el rector de la universidad, Guillermo Jaim Etcheverry. “Hemos encontrado una gran receptividad de su parte”, agregó el decano de la Facultad de Ciencias Económicas, Carlos Degrossi, en una conferencia de prensa ofrecida tras el encuentro.
“Estamos convencidos, como lo ha señalado el ministro, de que mantener un tipo de cambio sobrevaluado fue fatal para el país”, expresó Aldo Ferrer, ex ministro de Economía e integrante del Fénix. Aunque reconoció que la devaluación, “desde luego, generó distorsiones en los precios relativos y un alza del costo de vida”, indicó que eso se dio fundamentalmente porque “la salida de la Convertibilidad ha sido desordenada”. No obstante, convencido de las afirmaciones de Lavagna, Ferrer destacó que “se ha logrado reactivar” y añadió que “se emerge de la pesificación con un esquema fiscal equilibrado, que permite políticas activas”.
En materia de política exterior, el Plan Fénix habla de revitalizar el Mercosur, para que “deje de ser una unión aduanera imperfecta y pase a ser un mercado común con miras a convertirse, en el mediano plazo en una unión económica”. “Tenemos que estar en el mundo, el problema es cómo. La deuda es incumplible en los términos en que fue originalmente pactada. Hace falta una negociación inteligente para salir de la cesación de pagos”, estimó Ferrer en la conferencia de prensa.
“La reactivación no depende de la voluntad del Fondo”, agregó, tras respaldar la posición que viene adoptando Economía respecto de las negociaciones con los organismos multilaterales. En rigor, la propuesta del Fénix sobre la deuda resulta muy similar a lo que está sucediendo de hecho. Los universitarios sostuvieron que “es necesaria una reprogramación con los organismos multilaterales y acreedores oficiales y, en lo que hace a los acreedores privados, pactar una quita sustancial del capital adeudado y una tasa de interés que no supere el 2 por ciento sobre las internacionales de referencia”. Además “es necesario evitar que las negociaciones vuelvan a ser conducidas por los exponentes del pensamiento único y los intereses especulativos. Nunca más la Argentina puede repetir la vergüenza de condecorar a sus acreedores como benefactores de la patria, indexar tarifas de servicios públicos por índices inflacionarios de otro país o mendigar caridad internacional”, completaron.
Lavagna recibió al grupo de académicos por más de una hora y les entregó una serie de indicadores que comienzan a mostrar síntomas de reversión de la crisis. Tras la reunión, los integrantes del Fénix resaltaron el gesto del jefe del Palacio de Hacienda y hasta hablaron de “una discusión entre colegas”, por su experiencia como docente e investigador.
“La política económica de Lavagna tiene muchos signos positivos, el problema es que tiene que estar inserta en una política más general y no lo está”, señaló el especialista en economía industrial Jorge Schvartzer, sin disimular el respaldo implícito del Plan a los lineamientos generales de la gestión del ministro.
El año pasado, cuando fue presentada la primera versión del trabajo del grupo, el entonces ministro Domingo Cavallo se negó a recibirlos y rechazó las ideas que planteaban, entre las cuales estaba la “salida ordenada de la Convertibilidad”. Entre las muchas propuestas del Fénix también se destaca “la recuperación y preservación de las fuentes de renta originadas en la explotación de los recursos naturales no renovables”, lo que está lejos de ser la renacionalización de YPF, sino que “el Estado fije los precios de los hidrocarburos en todas sus etapas, en función principalmente de los costos internos, pero considerando también las tendencias de largo plazo de los precios internacionales”.
La propuesta también incluye la eliminación del régimen de AFJP, dado que “tras su privatización el sistema se ha caracterizado por un elevado costo de funcionamiento, que no ha demostrado capacidad para asegurar una cobertura universal y adecuada para la población ni certeza a los aportantes”, además del quebranto que le produjo al Estado dicha transferencia de ingresos al sector privado, destacan los autores.