La cotización del dólar volvió a operar con tendencia a la baja, debido a la sobreoferta proveniente de los exportadores de granos y oleaginosas. En las casas de cambio se mantuvo en 3,94 pesos por unidad. Pese a la tranquilidad de la plaza, los financistas que operan en el mercado informal ajustaron el precio al alza bajo la excusa de la nueva regulación para la compraventa de divisas dispuesta por el Banco Central para combatir la evasión impositiva y el lavado de dinero. Así, vendieron de 4,00 a 4,05 pesos cada billete verde en el mercado que en la jerga de la city se conoce como blue. Sin embargo, los controles existían previamente ejercidos por las propias entidades financieras, mientras que ese valor informal en las cuevas responde, como siempre, a expectativas por conflictos internos políticos o económicos o a shocks provenientes de la crisis internacional.

Los gurúes de la city tiene como costumbre explicar el movimiento del mercado como una respuesta racional a las políticas económicas y monetarias que se adoptan. Esta vez la excusa fue la obligatoriedad del uso de cheques o fondos provenientes de cuentas bancarias para compras superiores a 20 mil dólares y la fijación de nuevos parámetros para quienes adquieran más de 250 mil en el año. La medida no implica una limitación a la adquisición de dólares, sino un seguimiento de los fondos.

Analistas alertan ahora que esto genera malestar en el mercado y conducen a operaciones paralelas. Por caso, el verde se ofrece arriba de los 4 pesos en los conocidos “arbolitos”, en tanto que en casas de cambio oscila de 3,94 a 3,96 pesos. “Es una cuestión de expectativa y nada tiene que ver con la circular del Central. Los bancos ya hacían por su cuenta este tipo de controles. De hecho, la circular sólo advierte qué medida tener en cuenta y cuál no”, explicó el titular de una mesa de cambios de un banco.

Por el mercado paralelo se canaliza la compra de dólares sin tener que declarar los fondos. Eso permanecerá igual a pesar de los controles, ya que las medidas actuales se realizan sobre entidades registradas. De todos modos, por ese canal ilegal se negocia menos del uno por ciento de lo que se opera en el mayorista. La diferencia entre el blue y el formal responde entonces a otras cuestiones, independientes de la flamante regulación. “Es un tema de expectativas”, sostuvo el banquero. Cuando se ensancha la brecha a favor del blue es porque existen ruidos políticos o económicos internos que generan incertidumbre y quienes los compran asumen ese riesgo.

Más allá de ese circuito de dinero negro para la compra de dólares, la plaza cambiaria exhibió un volumen importante de negocios, con una oferta pronunciada que obligó al Central a adoptar una “posición compradora” para evitar una caída de la cotización. “Si se tiene en cuenta el precio y la dinámica del mercado, diría que se trató de una rueda ajena a la noticia de las nuevas normas del Banco Central”, opinó ayer el presidente del Mercado Electrónico de Cambios, Alfredo Oubina. El volumen de reservas se ubicó en 48.916 millones de dólares.

El resto del mercado operó en positivo. En la Bolsa, el índice de empresas líderes Merval finalizó la jornada con un alza de 0,6 por ciento. Los papeles con mejor desempeño fueron los del Grupo Galicia, Telecom, Banco Francés, Petrobras y Transener. En cambio, los títulos públicos reflejaron contrastes en sus desempeños: los cupones PIB y el Discount retrocedieron 1,0 y 0,7 por ciento, respectivamente, mientras que el Boden 2012 ganó 0,3 y el 2013, un 1,0 por ciento.