La AFIP comenzará a aplicar un novedoso sistema de control para detectar la presencia de trabajo no registrado. Establecerá un “valor criterio” que indique cuántos trabajadores se requieren para llevar adelante una determinada actividad económica. Este dato luego será comparado con los puestos registrados que efectivamente presenta cada emprendimiento, y en base a ese cruzamiento se liquidarán las contribuciones faltantes, en caso de ser pertinente. Las reuniones para diagramar el esquema entre las autoridades del organismo, empresarios y gremios comienzan esta semana con los sectores de la construcción y textil. Desde la AFIP destacaron que el sistema permitirá extender el control sobre el empresario aun cuando haya finalizado la actividad y se haya perdido el vínculo laboral.

El 34,6 por ciento de los trabajadores se desempeña de forma no registrada, según los últimos datos oficiales que publicó el Indec. La cifra se eleva sensiblemente en determinados núcleos productivos como la actividad rural o el sector textil, y en zonas como el NOA y NEA. Estos trabajadores no poseen cobertura médica para sí y su grupo familiar y tampoco gozan de protección en caso de accidentes, enfermedades laborales, muerte o incapacidad. No pueden acceder al seguro de desempleo en caso de necesitarlo, reciben remuneraciones muy por debajo de las de los empleados “en blanco” y no tienen derecho al aguinaldo ni a vacaciones. Pero además, la falta de aportes y contribuciones de trabajadores y empresarios es uno de los grandes problemas que a nivel de financiamiento presenta el sistema previsional argentino, reduciendo la cantidad de trabajadores activos por cada pasivo.

La AFIP busca combatir esta práctica empresarial a partir de controles in situ con operativos masivos en zonas comerciales como los bares de Palermo Hollywood o la calle Florida, y ahora incorporará la herramienta de la fijación de valores criterio. “Con este nuevo sistema de ‘presunción’ podemos no sólo constatar la presencia de trabajo no registrado mientras la actividad se desarrolla, sino que el cruce de información nos permitirá controlar al empresario aun si la actividad ya finalizó y desapareció el vínculo con el trabajador que se desempeñaba en esas condiciones”, indicó a Página/12 Carlos Sánchez, director general de Recursos de la Seguridad Social de la AFIP.

Según explicaron desde el organismo, el sistema funciona a partir del establecimiento de valores criterio mínimos –que serán publicados mediante resoluciones generales de la AFIP– sobre la cantidad de empleados necesarios para concretar un trabajo comercial y/o industrial. Estos parámetros surgirán del visto bueno de representantes patronales y sindicales sobre los más de 280 estudios sectoriales que tiene hechos la AFIP. Las rondas comienzan esta semana con las entidades correspondientes en el sector de la construcción y textil.

Sánchez puso como ejemplo de incumplimiento el caso de una obra de construcción que al finalizar contabiliza 10 mil metros cuadrados construidos sin haber empleado en forma registrada la cantidad de trabajadores que el valor criterio supone. Otro caso podría ser el de un jardín de infantes que no cuente con la cantidad de docentes mínimos que se requieren por cada niño.

En caso de descubrirse estas anomalías, los empresarios pueden presentar su defensa y, de no conformar a la AFIP, se les liquidará lo adeudado al fisco en concepto de aportes y contribuciones al sistema previsional y las multas que estén previstas por ley. “Aspiramos a tener como mínimo dos sectores por semana en los que vamos a estar generando la construcción de estos valores criterio”, adelantó Sánchez.

En el organismo recaudador resaltan que el nuevo mecanismo incrementa el riesgo para los empresarios que empleen a trabajadores no registrados. Sin embargo, el establecimiento de valores criterio parece una tarea de difícil aplicación para algunos sectores que cuenten con una producción más diversificada, con diferentes productos finales o líneas y métodos de producción más específicos.