El viceministro de Economía, Roberto Feletti, reveló que esta semana el equipo económico terminará de precisar la nueva proyección de crecimiento del PIB para este año, pero adelantó que la cifra estará arriba del 8 por ciento. La estimación rondaría el 8,5 por ciento, según dijeron otras fuentes oficiales a Página/12. La fuerte expansión se produce en comparación con un año de estancamiento, como lo fue el 2009 a raíz de la crisis internacional, pero de todos modos refleja la marcada recuperación del nivel de actividad. La mejor posición de las empresas tuvo su correlato en el empleo. El Ministerio de Trabajo sostuvo la semana pasada que en lo que va del año se recuperaron los puestos formales perdidos durante la crisis. Para 2011, Feletti indicó que el Poder Ejecutivo trabaja con una hipótesis de expansión de la economía del 5 por ciento en el proyecto de Presupuesto que el mes que viene enviará al Congreso.

“En la mayoría de los bloques industriales ya se superó el pico de producción de 2008. El crecimiento del PIB de este año será superior al 8 por ciento”, sostuvo el funcionario en diálogo con este diario. “No es sólo por la cosecha record, porque si no estaríamos hablando de nuevo del ‘viento de cola’, sino por una combinación de factores y de medidas de política económica que permitieron obtener estos resultados”, evaluó. Más allá del aporte del sector rural –y en particular de la cosecha record de soja–, Feletti destacó el comportamiento de la industria, del consumo y de la inversión. “La creación de la Asignación Universal por Hijo, los aumentos de jubilaciones, los más de 150 convenios salariales ya firmados y la suba del salario mínimo le dieron sustento a un incremento del consumo muy importante”, explicó.

En cuanto a la inversión, el número dos del Palacio de Hacienda indicó que en la actualidad representa el 22 por ciento del PIB y que hacia fin de año treparía al 23 por ciento. “Uno de los objetivos prioritarios para 2011 es seguir haciendo subir el nivel de inversión del sector privado, hasta llegar a 24 o 25 puntos del PIB”, aseguró.

La descripción de un momento económico floreciente contrasta con la percepción de un nivel de inflación elevado, según lo expresan distintas encuestas. Feletti admitió que en el Ministerio de Economía existe “preocupación” por la suba de precios del rubro alimentos, aunque sostuvo que el ritmo de los aumentos se desaceleró en comparación con el primer trimestre del año. En términos macro, el funcionario argumentó que la inflación no produjo ninguna retracción del consumo, sino que, por el contrario, las compras de los particulares vienen registrando alzas en la mayoría de los rubros. “Este fin de semana largo aumentó la ocupación hotelera, se venden más autos y electrodomésticos, hay más viajes al exterior. No se verifica que el consumo se haya lesionado por un cambio en los precios”, analizó Feletti. Eso se debe, razonó, a que el Gobierno tiene una política de ingresos consistente, con aumentos de jubilaciones, asignaciones y el incentivo a las negociaciones paritarias entre cámaras patronales y sindicatos.

El titular de la CGT, Hugo Moyano, compartió el análisis del viceministro de Economía. En declaraciones radiales, el líder camionero advirtió ayer que una “inflación cero se paga con el congelamiento de los salarios”. “Eso no lo queremos ni lo aceptamos”, disparó.

Feletti también se refirió a otro tema del actual debate económico: la competitividad del tipo de cambio. Según su visión, el hecho de que las exportaciones sigan creciendo con fuerza, incluidas las manufacturas de origen industrial, y que no haya una avalancha de importaciones demuestran que el precio del dólar sigue siendo razonable.