Antes de partir hacia la cumbre del G-20 en Seúl, el ministro de Economía, Amado Boudou, ofreció ayer una conferencia de prensa para defender el proyecto del Presupuesto 2011 enviado por el Poder Ejecutivo y exhortar a la oposición para que acompañe la iniciativa oficial. También cuestionó duramente los dictámenes del Grupo A y Proyecto Sur. “El análisis técnico de estas propuestas nos lleva a concluir que el objetivo es poner al país en crisis”, manifestó Boudou. En este contexto, el Frente para la Victoria quiere impulsar una sesión especial para mañana donde pretende tratar la iniciativa oficial. Sin embargo, el Grupo A también quiere realizar una sesión especial para tratar la modificación del Indec (ver nota aparte). El tema se definirá hoy.

De todas maneras, fuentes del Peronismo Federal y del radicalismo aseguraron que bajarán al recinto para dar el debate sobre el Presupuesto. Dentro de la oposición todavía hay quienes apuestan a un rechazo total del Presupuesto oficial o aprobarlo en general para luego impulsar modificaciones. De conseguir quórum, el FpV se muestra confiado en alcanzar el segundo escenario.

Boudou realizó ayer una firme defensa del Presupuesto enviado por el Ejecutivo. Lo hizo flanqueado por su equipo económico y por el diputado del FpV Agustín Rossi y los senadores Miguel Angel Pichetto y Eric Calcagno. “El Presupuesto es, ni más ni menos, que el plan de gobierno, y los proyectos de la oposición, lamentablemente, marcarían claramente una falta de prudencia fiscal, el descontrol del dólar y políticas centralistas”, señaló el titular de la cartera de Hacienda.

Las diferencias centrales, además de proponer otras variables macroeconómicas sobre crecimiento e inflación, de los dictámenes de la oposición apuntan a modificar el esquema de obras públicas y excluyen el uso de reservas para el pago de los intereses de la deuda. Boudou rechazó artículo por artículo las iniciativas opositoras. “Afectar los recursos para obra pública es complicar la situación administrativa y financiera de las provincias, ya que el 95 por ciento de la cantidad de obras que se ejecuta se realiza en forma descentralizada”, explicó.

El dictamen del Grupo A elimina la creación de un Fondo Fiduciario para la construcción del Gasoducto del Noroeste argentino, también frena la capitalización del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) y elimina la construcción del reactor nuclear Carem, declarado de interés nacional por la ley 26.566. A criterio de Economía, los dictámenes opositores también frenan los avales previstos para que el Ejecutivo pueda avanzar en el financiamiento de diferentes proyectos considerados estratégicos.

Por otro lado, el proyecto del Grupo A también excluye la posibilidad del uso de reservas para el pago de vencimiento de la deuda. En vez de esos fondos, la oposición propone cubrir el programa financiero con un mayor endeudamiento con el Banco Nación y la venta de activos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad, algo rechazado por la cartera económica. Sobre el proyecto de Claudio Lozano, el ministro aseguró que “propone volver al déficit fiscal en forma explícita, por un valor de 3166 millones de pesos, y le quita libertad de acción a la Argentina frente a los mercados financieros”. Lozano le respondió que “mientras nuestra propuesta requiere 8745 millones de pesos de financiamiento para ser llevada adelante, la propuesta oficial requiere 14.629 millones de financiamiento”.

“El mensaje de la Presidenta fue que debíamos dar el debate y que sea lo que tenga que ser”, manifestó a Página/12 una importante miembro de la bancada del FpV. Esto implica primero conseguir el quórum. “Si el PeronismoFederal baja al recinto, como dice que hará, tenemos el quórum. Y si esto ocurre, después en la votación es más fácil. Muchos se abstendrán o votarán a favor en general. Son pocos los que quieren dejar a la Presidenta sin Presupuesto”, indicó a este diario otro legislador del oficialismo.