El Ministerio de Economía comenzará esta semana a procesar los resultados del tercer tramo del canje de deuda en default, cuyo plazo venció el jueves, y que involucra un universo de 6000 millones de dólares en bonos que no ingresaron en las dos operaciones anteriores. De ese monto total, se calcula que unos 4000 millones de dólares están en manos de los denominados “fondos buitres”. Si bien el ministro de Economía, Amado Boudou, estimó que los resultados finales de la operación estarán alrededor del 15 de enero, esta semana podría brindar algunos datos preliminares.

Hasta hace una semana se habían registrado 62 presentaciones de tenedores de bonos por 600 mil dólares; la mayoría de los ingresados son pequeños acreedores por un promedio de 10 mil dólares cada uno. “Llegar a los 100 millones de dólares sería un mínimo importante”, afirmó la semana pasada Boudou, quien además precisó que en el canje de los Bonos Brady –que cerró el miércoles último– se logró una adhesión del 80,7 por ciento.

Los dos tramos anteriores del canje de deuda en default (2005 y 2010) permitieron rescatar casi el 93 por ciento de los bonos que se dejaron de pagar a fines de diciembre de 2001, cuando se declaró la cesación de pagos durante la fugaz gestión presidencial de Adolfo Rodríguez Saá. A diferencia de las operaciones anteriores, en esta reapertura no participaron bancos del exterior en carácter de asesores financieros y sólo intervino la Caja de Valores.

En materia de financiamiento, el equipo económico se concentrará este año en solucionar la deuda con el Club de París, que asciende aproximadamente a 6700 millones, pero sin incluir el pago de los intereses atrasados. Aún quedan unos veinte días de trabajo entre los técnicos de la Secretaría de Finanzas y el Club de París para terminar de conciliar el monto exacto de la deuda.

Boudou calculó que la etapa de conciliación de cifras entre ambas partes finalizará en la tercera semana de enero. Luego de ese paso vendrá la etapa de la negociación propiamente dicha, es decir la discusión de la forma y el plazo del pago de la deuda. La intención inicial del Gobierno es cancelar la deuda en un plazo de seis años. Sin embargo, desde el Club de París trascendió que el plazo de cancelación no debería exceder los 18 meses, con un primer pago equivalente a la mitad del monto adeudado, para dejar de lado el requisito de contar con una auditoría del Fondo Monetario Internacional, como pretenden las autoridades argentinas.