ECONOMíA › ATANASOF LO APOYA CON UNA PESQUISA SOBRE TRENES
Kirchner, el renegociador
Después de disparar el debate sobre la concesión de los trenes, el candidato presidencial Néstor Kirchner volvió sobre el tema y aclaró que su propuesta no es estatizar sino revisar los contratos cuyos beneficiarios no hayan cumplido con las condiciones pactadas. “Que cumplan con los pliegos porque podría llegarse a la rescisión”, advirtió ayer Kirchner en una conferencia de prensa, refiriéndose a las empresas prestadoras del servicio.
“Los concesionarios no se deben enojar, ni deben hacer operaciones de prensa, ni tratar de decir que son buenos, porque nadie les va a creer”, agregó. De esta forma, Kirchner retomó el tema que escandalizó al establishment y provocó las rápidas aclaraciones del Gobierno, que temía por las repercusiones de la discusión.
“El Estado no se ha desentendido del tema”, aseguró el candidato ayer a la tarde, apenas un día después de que el Gobierno anunciara que controlaría la calidad del servicio de trenes metropolitanos. El lunes, el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, y el ministro de la Producción, Aníbal Fernández, anunciaron que los servicios públicos privatizados serían “analizados todos” por funcionarios del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) “a pedido del propio gobierno”. Por esa razón, los dichos de Kirchner fueron interpretados como una bendición implícita para el Ejecutivo, que realizará un “informe de situación” a partir de las demandas de los usuarios.
Como parte de su campaña –en la que otorgó un lugar sustancial a la discusión de las privatizadas, los trenes y el petróleo–, el propio Kirchner reconoció que muchos usuarios “viajan como animales” y consideró que esa situación es “una verdadera vergüenza”. El lunes, Atanasof adelantó, como si respondiera a las quejas del santacruceño, que habilitará una línea telefónica gratuita para recibir las demandas de los usuarios y que quedará bajo la supervisión de la Secretaría de Transporte y otras entidades públicas relacionadas con el área. Ayer añadió que 50 técnicos del Gobierno analizarán la situación de los trenes y en diez días elevarán su informe al Gobierno. “Hay suspensiones en la salida de trenes en forma sorpresiva, en algún caso falta confort, en otro iluminación total o parcial, hay ventanas y vidrios rotos y asientos que no están en perfectas condiciones”, dijo Atanasof, pero al revés del ministro de la Producción, Aníbal Fernández, dijo que “tres meses en el atraso en el pago de los subsidios –como argumentan las concesionarias– no son la causa de un proceso de deterioro que viene de mucho tiempo atrás”.
Sobre este tema, las coincidencias entre Kirchner y el Gobierno se revelaron durante toda la semana. En especial, luego de que el Ejecutivo anunciara que controlaría el servicio de trenes, y aclarara de alguna forma las declaraciones iniciales del santacruceño. Hace una semana, Kirchner aseguró en un acto que se debían “recuperar los ferrocarriles, analizar los pliegos y volver a ponerlos en marcha”.
Luego de referirse a la situación de los trenes urbanos de pasajeros, Kirchner se reunió con dirigentes del Frente Grande de todo el país, encabezados por el senador provincial Eduardo Sigal. Los invitados le prometieron apoyo para su candidatura y le pidieron que el candidato a vice que lo acompañe en la fórmula “sea complementario y no opuesto a las ideas que encarna el espacio nacional, popular y progresista”. La jornada de Kirchner se completó con un acto institucional, algo protocolar, pero revelador de la sintonía que existe entre el Gobierno y quien se ha convertido en el candidato oficial. El Estado nacional le otorgó a la provincia de Santa Cruz un crédito “blando” de dos millones de pesos destinado a la “transformación de los sectores públicos”.