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Desde Asunción

@Los ministros de Industria de los países del Mercosur se reunirán hoy por la mañana en Asunción para coordinar una agenda de temas tendientes a lograr una mayor integración productiva. Es una de las novedades que ofrece la nueva Cumbre del Mercosur que tendrá a Paraguay como anfitrión. Hasta ahora, estos encuentros semestrales congregaban a los cuadros técnicos en el Grupo Mercado Común, a ministros de Economía y cancilleres en el Consejo del Mercado Común, que se reúne hoy después del mediodía, y a los presidentes, que mañana cerrarán la cumbre. Sin embargo, por pedido argentino se decidió sumar en esta ocasión a los responsables de las carteras productivas para tratar de fortalecer la especialización y complementación industrial.

“Se trata de un ámbito específico para debatir temas estratégicos del sector productivo, encontrar soluciones que equilibren las asimetrías en el bloque y también pensar en estrategias contra la competencia desleal de países de extrazona”, aseguró ayer la ministra de Industria, Débora Giorgi. Lo que se busca es ofrecerle más herramientas al sector privado para superar los recurrentes conflictos comerciales, como el que protagonizaron recientemente Argentina y Brasil.

La ministra agregó que presentará una propuesta para delinear un programa de financiamiento a proyectos de integración productiva de pymes de los países miembros mediante el subsidio de tasa. El Gobierno comenzó a fortalecer esta herramienta a nivel local durante 2009, con el objetivo de revertir los efectos recesivos que estaba provocando la crisis financiera internacional. En abril de ese año presentó una línea de crédito por 200 millones de pesos a una tasa fija subsidiada del 12,5 por ciento anual destinada a pymes. Entonces, los bancos adjudicatarios fueron Nación, Credicoop y Provincia. Luego la modalidad se fue extendiendo al conjunto de las entidades financieras y la tasa bajó.

En la actualidad, las pymes pueden solicitar créditos en bancos públicos y privados a tasas bonificadas hasta 5 puntos. El objetivo es que los empresarios puedan obtener préstamos a una tasa de interés del 10 por ciento anual, fija y en pesos, para financiar capital de trabajo e inversiones productivas. El régimen funciona a través de la Secretaría de Pequeña y Mediana Industria, que subsidia hasta 2 puntos de la tasa si la beneficiaria es una mediana empresa y 3 puntos si es micro y pequeña. Se adicionan puntos subsidiados en función de la facturación de la empresa y del tipo de crédito –a largo, mediano o corto plazo– del que se trate.

La intención de Argentina es que los miembros del Mercosur aporten a un fondo común que permita subsidiar tasa, orientando los préstamos a aquellos emprendimientos que apuesten a la especialización y complementación entre firmas de distintos países. La idea es que cada uno de los socios aporte en proporción al tamaño de su economía, replicando la lógica del Fondo de Convergencia Estructural (Focem) creado en junio de 2005 para reducir las asimetrías entre los miembros del bloque. El Focem, por ejemplo, se constituyó con recursos provenientes de Brasil (70 por ciento), Argentina (27), Uruguay (2) y Paraguay (1).

También, los cuatro países tienen en la agenda el tratamiento de medidas conjuntas contra la competencia desleal de países extra Mercosur. Además se buscará que el Mercosur cuente con un observatorio industrial para hacer un seguimiento de las políticas del sector en el bloque de países.

El comercio entre los países del bloque sumó 16.761 millones de dólares en el período enero-mayo de este año, un 28 por ciento por encima de los 13.063 millones de dólares del mismo período de 2010, según informó el Ministerio de Industria. Incluso superó los niveles previos a la crisis financiera internacional, cuando en los primeros cinco meses del 2008 había llegado a 14.578 millones. Con respecto al comercio de Argentina con el resto de los países del Mercosur, en el mismo período (enero-mayo 2011) se dio esta evolución de la balanza: hacia Brasil nuestro país sumó exportaciones por 6619 millones e importaciones por 8363 millones, lo que arroja un déficit de 1744 millones. Hacia Paraguay las exportaciones fueron por 516 millones y las importaciones por 172 millones, lo que arroja un saldo favorable de 344 millones, mientras que con Uruguay, Argentina exportó por 808 millones e importó por 284 millones, con un saldo favorable de 524 millones de dólares.

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