El Gobierno pretende comenzar a discutir sobre competitividad desde una visión más amplia, que contemple además del tipo de cambio y los salarios, otros factores, como el crédito, la infraestructura y la logística de cargas. Sobre este último rubro existe poca información y los datos de que dispone el Estado no se encuentran sistematizados. Por eso, la Subsecretaría de Programación Económica del Ministerio de Economía impulsa la elaboración de una matriz de origen-destino. Se trata de un instrumento que permite conocer con precisión el flujo de las mercaderías dentro del país: desde que salen de la fábrica hasta que llegan al mercado donde se consumen o el lugar desde donde se exportan.

El subsecretario de Programación Económica, Antonio Mezmezian, considera que la información vinculada con las vías de transporte, el manejo de stocks y los métodos de almacenamiento permitirá al Estado mejorar sus decisiones de inversión en infraestructura en las distintas regiones del país, mejorar los encadenamientos productivos y diseñar herramientas que permitan reducir los costos logísticos, fundamentalmente de las pymes. La última matriz de origen-destino data de 1973. En un Seminario Internacional de Logística que se desarrollará entre hoy y mañana comenzarán a analizar cómo construir una nueva matriz.