Los niveles de mora e incumplimiento que exhibe el sistema bancario local se encuentran por debajo de la media registrada en otros países de la región. “Esta mejora tiene una alta correlación con la elevada rentabilidad que evidenciaron en los últimos años las empresas”, señaló el presidente del Banco Nación, Juan Carlos Fábrega. El directivo ofreció ayer una conferencia de prensa como preámbulo a la cumbre de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban) que se desarrollará en Lima, Perú, y que el año próximo tendrá como sede a Buenos Aires. El presidente de Felaban (los puestos se rotan entre los asociados), Oscar Rivera, subrayó la solidez y la solvencia de la banca argentina, lo que debería alcanzar para estimular los préstamos a micro, pequeñas y medianas empresas.

Rivera y el secretario general de Felaban, Giorgio Trettenero Castro, se reunieron esta semana con el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont. En el encuentro analizaron la salud del sistema bancario regional y los desafíos que se presentan a futuro. Según coincidieron en su análisis, la economía latinoamericana crecerá este año entre 3 y 3,5 por ciento. No obstante, el precio de los commodities y una desaceleración de la demanda china podrían complicar este panorama. De acuerdo con un estudio de Felaban, una suba de 50 por ciento en el precio del petróleo podría impactar negativamente en 1,2 punto en el crecimiento regional, explicó Trettenero Castro.

En cuanto al sistema bancario, el diagnóstico es positivo. “Esta solidez se da por una dirigencia y regulación que se manejó con responsabilidad. No como sucedió en los Estados Unidos”, aseguró Rivera. El banquero peruano aseguró que, en una economía global que se cierra, el desafío es seguir manteniendo elevado el intercambio entre los países de la región. No obstante, según expresó, la bancarización en América es de las más bajas del mundo. “En el último año el crecimiento de los préstamos fue del 50 por ciento, y para el sector privado fue del 63 por ciento. Mientras, la mora se mantuvo en 0,33 por ciento en los inmobiliarios”, ejemplificó Fábrega.