La actividad económica mostró signos de recuperación después del estancamiento de los tres primeros trimestres del año. El Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE), que elabora el Indec, arrojó en octubre una mejora de 3 por ciento frente al mismo período del año pasado y acumula un resultado positivo de 2 por ciento en lo que va del año. El impulso proviene del consumo privado y los estímulos fiscales, ya que la inversión, la construcción (ver aparte) y la producción industrial continúan en niveles bajos. El Banco Central difundió la semana pasada su Programación 2013 donde proyecta un crecimiento de 4,6 por ciento durante el próximo año.

El crecimiento acumulado en lo que va de 2012 vuelve prácticamente imposible que el producto interno bruto mejore más de 3,26 por ciento este año, aun con la recuperación que se comenzó a observar en algunos sectores desde octubre. Por lo tanto, los bonistas no cobrarán en 2013 el plus por crecimiento del PIB que reciben cuando la economía se expande al menos ese porcentaje. El Gobierno podrá destinar ese dinero, unos 2800 millones de dólares de las reservas internacionales del Banco Central, a la adquisición de bienes de capital.

La Presidenta advirtió anteayer que los signos de recuperación de octubre no se profundizarán en noviembre y diciembre, y dijo que el fin de año mostrará estadísticas “un poco flojas”. La razón que dio Cristina Kirchner fue la falla técnica del segundo alto horno de Siderar, del grupo Techint, en San Nicolás, que tendrá un peso determinante en la evolución –negativa– de la siderurgia. En octubre la industria había entregado señales positivas, con un alza de 2,5 por ciento, y en particular el sector automotor, con una recuperación del 8,4 por ciento, apoyada en la fuerte suba de las exportaciones, del 20,7 por ciento. Ese comportamiento industrial no logró sostenerse y, según informó el Indec la semana pasada, el Estimador Mensual Industrial cayó 1,6 por ciento en noviembre frente al mismo período del año pasado.

En ese escenario, el informe del Observatorio de Coyuntura Económica de la Universidad de Tres de Febrero que dirige el diputado Roberto Feletti advierte que “la continuidad de los estímulos fiscales y monetarios a la demanda son claves para revertir una curva negativa en el último trimestre del año”. Además, el documento destaca la importancia de la restricción para la compra de divisas para lograr que el sector privado direccione “sus ganancias a la ampliación de la oferta de bienes”.

Desde la visión del Banco Central, la actividad económica cobrará dinamismo en 2013 a partir de la expansión de la demanda interna, la recuperación prevista para la demanda externa y el impacto positivo que originará una mejora en la cosecha agrícola. Con esos parámetros, el organismo proyecta un aumento del PIB de 4,6 por ciento. La producción de bienes repuntará, liderada por la industria y el sector agropecuario.

En ese sentido, las industrias ligadas a la demanda externa, como el sector automotor y el de metálicas básicas, se beneficiarán del mayor crecimiento económico esperado en Brasil. El resto de los sectores industriales incrementarán su producción por la mayor demanda interna. En tanto, la golpeada actividad de la construcción responderá al impulso de la obra pública y al impacto de Pro.Cre.Ar. La producción agrícola de la campaña 2012-2013 experimentaría un crecimiento en torno 18 por ciento en relación con el ciclo previo, a partir de los incrementos en los volúmenes en las cosechas del maíz y de la soja.