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El dólar oficial abrió la semana sin cambios, a 4,96 pesos, en un mercado tranquilo donde no intervino el Banco Central, mientras que en el segmento informal cayó de 7,46 a 7,42 pesos, aunque se mantiene 9,8 por ciento por arriba del cierre de 2012. El Merval, por su parte, aumentó 1,65 por ciento y los bonos cerraron con desempeños levemente positivos.

El dólar oficial subió el año pasado un 13,9 por ciento, registrando la mayor apreciación nominal desde 2002. El principal aumento se produjo en noviembre y diciembre, con una tasa que anualizada llega al 20 por ciento. En sintonía con esta tendencia, en los primeros días de enero subió de 4,92 a 4,96 pesos (0,8 por ciento). Sin embargo, en las últimas cinco jornadas se mantuvo sin cambios, a 4,96 pesos.

El blue, por su parte, inició el año en alza, pero a un ritmo mucho más acelerado y en menos de veinte días trepó un diez por ciento impulsado por la fuerte demanda estacional que supone el turismo en un contexto donde muy pocos pueden acceder al dólar oficial. Sin embargo, en las últimas dos jornadas comenzó a bajar. En la city afirmaban ayer que la AFIP comenzó a autorizar más pedidos de venta de dólares oficiales a personas que demandan divisas para viajar al exterior, lo que estaría descomprimiendo la plaza, pero el dato no se puede corroborar porque no hay una estadística pública que indique cuántos dólares autoriza vender la AFIP por día para turismo.

El vicepresidente, Amado Boudou, se refirió ayer a este mercado y aseguró que la suba se debe a cuestiones estacionales, presiones de grupos minoritarios y a la prensa: “Tiene que ver en algún sentido con la estacionalidad y en otro sentido con la intencionalidad de algunos sectores que apuestan a que la Argentina no tenga crecimiento”, afirmó.

Los mayores controles en el mercado de cambios no sólo tuvieron como consecuencia la aparición del mercado negro del dólar, sino también una creciente fuga de depósitos en moneda extranjera. El 28 de diciembre de 2011 había en el sistema 13.306 millones de dólares depositados en los bancos, el 24 de octubre alcanzó un piso de 8860 millones y cerró 2012 con 9764 millones. En la primera semana de este año, la caída volvió al bajar los depósitos en 158 millones.