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A juzgar por las declaraciones optimistas de su presidente para América Latina, David de Ferrantis, el Banco Mundial está encantado con el nuevo gobierno. Luego de reunirse con el presidente Néstor Kirchner y antes de regresar a Washington, el funcionario declaró que “en el Banco compartimos las expectativas positivas de la mayoría del pueblo argentino sobre la oportunidad que tiene el país para retomar una senda de crecimiento”. Ahora habrá que esperar el transcurso de los tiempos burocráticos para saber si el contacto “de primera mano” se traduce en asistencia financiera.
La visita de De Ferrantis tuvo por objeto iniciar el acercamiento con el nuevo gobierno a fin de definir la “Estrategia de Asistencia al País” para los próximos cuatro años. En la misma se deciden los montos y las áreas a financiar por el Banco. Actualmente el Banco tiene en la Argentina 38 proyectos en marcha.
Hoy el organismo financia con 40 millones de dólares mensuales el Plan Jefes y Jefas de Hogar. Alrededor de 115 millones de pesos sobre los más de 3000 que cuesta el plan (150 pesos a cerca de 2 millones de personas). Aunque en teoría quienes reciben el aporte deberían efectuar algún tipo de contraprestación laboral, en la práctica esto no sucede. Para la mayoría de los beneficiarios se trata de un subsidio. El Banco Mundial financia sólo a quienes efectivamente realizan una contraprestación en trabajo, es decir, a quienes continuaron recibiendo el Plan Trabajar, aunque ahora bajo otro nombre. El objetivo del Gobierno es que el aporte del organismo financiero a esta política social se incremente.
En la reunión mantenida con Kirchner, De Ferrantis comprometió la visita a la Argentina del titular del Banco, James Wolfensohn, aunque por ahora la fecha del viaje está indefinida. Sin embargo, ni desde la presidencia ni desde el Banco Mundial se informó más sobre el contenido del encuentro que duró más de una hora y del que los funcionarios se retiraron sin realizar declaraciones. No obstante, en una reunión mantenida con empresarios tras el encuentro con el Presidente, De Ferrantis se mostró muy “impresionado” con el nuevo gobierno.
Para reafirmar el objetivo formal del Banco Mundial, “combatir la pobreza”, De Ferrantis también visitó un comedor comunitario de La Matanza que es financiado en parte con un programa del organismo. Allí se mostró muy interesado por los problemas cotidianos del emprendimiento. “Estos comedores son muy importantes y tienen un papel fundamental durante estos tiempos duros”, estimó De Ferrantis, al visitar el comedor al cual asisten 70 chicos de las villas miseria de la zona. El funcionario calificó de “impresionante” el trabajo realizado en estos establecimientos y afirmó que “si este es un ejemplo de las escuelas de la provincia y del país, hay razón para tener optimismo por el futuro”.