El financiamiento a las empresas se expandió un 7 por ciento en los primeros cinco meses de 2013. Un informe del Banco Central afirma que el crédito inducido por la autoridad monetaria a través de los distintos programas de préstamos explicó el 58 por ciento de este crecimiento. La Línea de Créditos para Inversión Productiva, a través de la cual el BCRA obligó al sistema bancario a prestar el equivalente a una porción de sus depósitos a mediano plazo y tasa fija que no podía pasar el 15 por ciento anual para proyectos productivos, aportó el 52 por ciento del incremento de los préstamos a empresas.

El reporte de la entidad que conduce Mercedes Marcó del Pont precisa que los préstamos a las empresas industriales fueron los de mayor contribución al crecimiento del crédito a empresas, al representar el 36,3 por ciento del total, y enfatiza que más de la mitad de este aporte (54,4 por ciento) se originó en las líneas de financiamiento creadas por el BCRA. A su vez, se aceleró el crecimiento de los préstamos hacia las pymes. El documento señala también que en lo que va del año, a pesar de los aumentos de tasas registrados, la brecha entre la tasa de interés activa y la de plazos fijos se redujo.

Los bancos públicos y privados debían colocar durante el primer semestre del año 17.008 millones de pesos y superaron esa meta por más de 1000 millones de pesos. El Directorio del BCRA decidió recientemente la renovación de la medida hasta fin de año, con un objetivo de 20.000 millones de pesos. El año pasado, los créditos al sector privado representaron el 15,6 por ciento del PIB, un incremento de 3,8 puntos porcentuales desde 2010. En lo que va de 2013, la cifra alcanzó al 16,2 por ciento del producto. Si bien los indicadores se mantienen en niveles bajos en la comparación regional, desde la autoridad monetaria afirman que el incremento observado en los últimos tres años representa un cambio significativo donde el BCRA tuvo un comportamiento activo.

La reforma de la Carta Orgánica del banco permitió obligar al sistema bancario a prestar a una tasa baja, una medida que, según explican en el equipo de Marcó del Pont, permitió evitar que las entidades, fundamentalmente los bancos privados, tengan un comportamiento crediticio que agudice la crisis, como el desempeño que mostraron en la recesión de 2009. Más allá de la expansión del crédito, algunos analistas reclaman que el organismo avance en la promoción del financiamiento de proyectos de inversión en determinadas economías regionales así como el direccionamiento de los préstamos a sectores estratégicos.