ARBA detectó en San Isidro un lujoso complejo de oficinas, valuadas para su alquiler en 200 dólares el metro cuadrado, que se encontraba sin declarar ante el Fisco y pagaba el Impuesto Inmobiliario como si fuese un terreno baldío. Pagaba 68 mil pesos por año y luego de su registración pasará a tributar 500 mil. El predio posee 47.436 metros cuadrados.