El secretario de Comunicaciones, Norberto Berner, concurrió a la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión del Senado para explicar los alcances del nuevo reglamento de calidad para todas las empresas de telefonía celular. El mismo será presentado formalmente en el corto plazo. “Todas las empresas de telecomunicaciones andan igual de mal y actúan corporativamente”, manifestó Berner. La oposición aprovechó la reunión para reclamar la sanción de una ley que declare a la telefonía celular como servicio público. Frente a ello, Berner enfatizó que la actual tarea del Estado tiende a mejorar las actuales prestaciones de los operadores, a partir de la actualización de la normativa sobre calidad. Por otro lado, el funcionario sostuvo que la nueva composición accionaria de Telecom, tras la salida de los accionistas italianos, podría mejorar las condiciones de competencia en el mercado. A partir de esa operatoria, se evitaría la injerencia de Telefónica, accionista de Telecom Italia, dentro de Telecom Argentina.

En la Cámara de Senadores existen aproximadamente 14 proyectos que buscan declarar a la telefonía móvil como un servicio público, con instrumentos que le permitirían al Estado fijar una tarifa y llevar adelante políticas para mejorar la calidad del servicio de las prestadoras. Frente al desafío de mejorar las comunicaciones móviles en el país, el Gobierno decidió crear un nuevo reglamento sobre la calidad del servicio, para imponerles a las compañías ciertas exigencias que actualmente se encuentran fuera de los pliegos de licitación de las frecuencias.

“No quiero dar una respuesta sobre si es necesario un servicio público o no. No estamos satisfechos con el estado del servicio, por eso es prioridad del Gobierno actualizar la normativa que viene de los años ’90”, sostuvo Berner durante su participación en la Comisión de Medios de la Cámara alta, que preside Liliana Fellner. “El reglamento de usuarios ofrecerá más herramientas para reclamar y les exigirá a las empresas una mejor atención de esos reclamos. En la actualidad, de cada cien reclamos de servicio de telefonía que recibe la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC), setenta corresponden a telefonía fija. No es porque las líneas fijas funcionen peor que las móviles, sino porque el mecanismo que las regula genera más incentivos para hacer los reclamos al garantizar una solución de los problemas. En el caso de la telefonía móvil, si hoy las empresas no responden no se les puede aplicar multa ni se les da una solución al usuario. Lo que buscamos generar es un esquema de mediación para brindar soluciones”, manifestó Berner durante un reportaje publicado por Página/12 el 20 de septiembre de este año.

Frente a la decisión del Estado de avanzar en la regulación sobre la calidad del servicio, las empresas sostienen que si tuvieran más espectro podrían resolver los problemas. “Hay una obligación que establece que deben aplicar el sistema más eficaz, más eficiente y la última tecnología disponible sobre el espectro que ya poseen y no cumplieron. Desde 2007 existe en Argentina la posibilidad de instalar 3G (tecnología de tercera generación), pero nunca avanzaron con un plan serio de traspaso de 2G a 3G”, argumentó el funcionario.

Otra de las trabas que mencionan las compañías tiene que ver con la imposibilidad de instalar más antenas producto de la negativa de los municipios. En este sentido, Berner adelantó ayer en el Senado que se “está trabajando en acordar con las empresas y los municipios la instalación de antenas para la telefonía móvil”.