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Una dura polémica se generó en las últimas semanas entre el secretario general del sindicato de peones rurales, Gerónimo “Momo” Venegas, y el Ministerio de Trabajo, en torno del aumento salarial para los trabajadores del campo a partir de octubre. El titular de Uatre acusó a las autoridades oficiales de aplicarle “un salvaje ajuste salarial” al sector al “imponerle un aumento del 14 por ciento al peón general, contra el 30 por ciento que sostenía el gremio”. La cartera laboral negó reiteradamente la veracidad de esos datos, y este fin de semana el propio ministro de Trabajo, Carlos Tomada, fue quien salió al cruce de Venegas. “El porcentaje de aumento es 24 por ciento, no las cifras que se están falseando; están engañando a los trabajadores, es muy grave”, sostuvo en una declaración que hizo pública a través de un comunicado.

La diferencia surge a partir de la definición del aumento anual para los trabajadores rurales, resuelto en el marco de un órgano con representación tripartita formado por el Estado, los empresarios y los trabajadores. Según aclaró el ministro de Trabajo, “esta negociación no es una paritaria, la Uatre nunca se preocupó por hacer una paritaria. Venegas culpa al Gobierno porque dice que él siempre se pone de acuerdo con las entidades rurales. ¿Será cierto que Uatre y la Sociedad Rural se ponen siempre de acuerdo? ¿Qué raro, no?”, se preguntó Tomada.

Desde el mismo momento que se definió el aumento salarial, con vigencia a partir de octubre de este año –con aplicación escalonada—, Venegas lo cuestionó e incluso lanzó una medida de “alerta y movilización” desde su gremio en rechazo al “ajuste impuesto por el Gobierno del 14 por ciento sobre el salario del peón general”, y del cual responsabilizó al ministro Tomada y a quien preside el organismo tripartito en representación del Estado, Alvaro Ruiz.

Venegas agregó en la misma oportunidad que “el Gobierno realiza una permanente persecución política” sobre el sector y sobre su persona, situación que –indicó– había sido denunciada ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT). “El Gobierno tomó como variable de ajuste al salario del peón rural”, denunció, sin aludir en ningún pasaje de su declaración al sector patronal, que en la mesa tripartita está representado por las cuatro entidades de la Mesa de Enlace.

El enfrentamiento entre Venegas y el gobierno nacional se tensó al máximo a partir de la promulgación del nuevo Estatuto del Peón Rural, que la Uatre cuestionó desde el primer momento. Tomada recordó este fin de semana que tal instrumento “amplió derechos de los trabajadores del campo y los puso en un pie de igualdad con el resto de los trabajadores, un objetivo que otros (por Venegas) no buscaron”.