El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, se reunirá hoy con 18 gobernadores para suscribir acuerdos de refinanciación de vencimientos de deuda con la Nación. El Gobierno volverá a prorrogar el vencimiento del Programa Federal de Desendeudamiento para mejorar la situación financiera y fiscal de las provincias en un escenario de deterioro de los resultados provinciales. El acuerdo de refinanciación de deudas de las jurisdicciones provinciales tendrá una vigencia de tres meses. Cumplido el plazo, el programa será revisado por el Palacio de Hacienda antes de autorizar una nueva extensión.

Si bien no se conocen las precisiones del convenio, trascendió ayer que la prórroga del plazo de gracia permitirá a las provincias ahorrar más de 10 mil millones de pesos en pagos de intereses y amortizaciones durante 2014. El encuentro del ministro coordinador con los mandatarios provinciales tendrá lugar en la Casa Rosada a las 11 de la mañana.

“Estamos confiados en que el gobierno nacional entenderá nuestra situación, que es compleja en serio. Las provincias no estamos en condiciones de pagar y la Nación es justamente nuestra acreedora”, sostuvo ayer el gobernador de Misiones, Maurice Closs. Además del misionero, el acto en Balcarce 50 contará con la presencia de los gobernadores de Buenos Aires, Chaco, Catamarca, Chubut, Córdoba, Entre Ríos, Jujuy, La Rioja, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Salta, San Juan, Santa Cruz, Tucumán y Tierra del Fuego. También será parte del convite, el mandatario de Corrientes, Ricardo Colombi. El jueves pasado, el correntino afirmó que tenía “planificado”, de ser necesario, emitir una cuasimoneda para hacer frente a las obligaciones provinciales y aseguró que otras jurisdicciones estaban estudiando tomar la misma decisión. La respuesta del Gobierno fue contundente. Durante su conferencia de prensa diaria, Capitanich cuestionó la afirmación de Colombi y la calificó de “exabrupto” y “exageración”.

El funcionario recordó que, entre 2003 y 2004, todas las provincias firmaron acuerdos con “la condición de no emitir ningún otro instrumento de pago”. En ese sentido, precisó que a lo largo de la última década las transferencias de la Nación a las provincias aumentaron 1024 por ciento.

En mayo de 2010, el Gobierno creó el Programa Federal de Desendeudamiento que reestructuró la deuda de 16 provincias por 64.864 millones de pesos. El plan tenía un plazo de 20 años, tasa fija del 6 por ciento anual y una gracia para el pago de vencimientos de capital e intereses hasta diciembre de 2011. La deuda se redujo en 9644 millones de pesos por la aplicación del Fondo de Adelantos del Tesoro Nacional y las provincias se ahorraron alrededor de 15.200 millones de pesos entre 2010 y 2011. Cuando iba a vencer el período de gracia, CFK anunció la prórroga hasta fines de este año que significó un ahorro de 13.600 millones de pesos en servicios (6900 millones en 2012 y 6700 millones este año).

El martes próximo vuelve a vencer el período de gracia. Si bien el Gobierno ya tenía bajo estudio la medida, las demandas de las provincias se intensificaron después de que las cuentas fiscales sumaran presiones adicionales por los aumentos salariales otorgados a las distintas policías distritales. Hoy Capitanich extenderá el comienzo de los pagos hasta 2015, pero se prevé que el acuerdo se renovará trimestralmente. Según informó el Ministerio de Economía en 2011, los servicios de la deuda de las provincias se redujeron, en promedio, 40 por ciento anual a lo largo de los últimos dos años. Este año el ahorro de las 18 provincias comprendidas rondará los 10 mil millones de pesos.

Como sucedió desde 2010, alrededor del 40 por ciento del ahorro de las provincias beneficiadas corresponderá a la provincia de Buenos Aires, seguida en relevancia por Córdoba y Chaco. La mayor disponibilidad de recursos permite que las provincias destinen fondos a seguir incentivando la obra pública.

Trascendió que la renovación de la prórroga estará sujeta a condicionalidades por parte del gobierno nacional. En principio, desde dos provincias que participan del acuerdo precisaron que no se tratará de metas macroeconómicas, sino de las exigencias en materia de cooperación e intercambio de información. “Pedimos una pequeña obligación, que es que nos den todos los datos para el Sistema Integrado de Previsión Argentino, queremos saber la totalidad de los empleados públicos tanto provinciales como de los municipios”, expresó en 2011 CFK. Esos requerimientos continuarán este año. Desde la visión del Gobierno, el acceso a esa información permite contar con más instrumentos para combatir la evasión fiscal y el empleo no registrado.