Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) instaron ayer a Rusia a replegar las tropas que mantiene concentradas en la frontera con Ucrania para contribuir a rebajar la tensión en la zona, y confirmaron que trabajan en nuevas posibles sanciones contra Moscú si no da pasos en favor de una solución. “La retirada de las tropas rusas no fue verificada por la OTAN. Es muy importante que Rusia demuestre su compromiso con la reducción de la tensión retirando sus fuerzas” de la zona, declaró la jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, a su llegada a la reunión informal de ministros de Exteriores de la UE, que se celebró ayer y hoy en Atenas.

El titular británico de Exteriores, William Hague, se refirió al repliegue de un batallón anunciado por Moscú de la frontera ucraniana, y apuntó que: “Este aún no es el momento para imponer sanciones económicas, pero sí tenemos que estar preparados porque la situación sigue siendo muy peligrosa”, al comenzar la reunión de ministros de Relaciones Exteriores del bloque en Atenas. “Cualquier retirada de esas tropas fue únicamente simbólica hasta el momento, por lo que la situación sigue siendo grave.” En su opinión, “hay un número muy grande de fuerzas rusas en la frontera Este de Ucrania”. “No hemos visto una reducción real de la tensión por parte de Rusia”, recalcó Hague, quien aseguró que la UE “no se relajó en la preparación de una tercera ronda de sanciones” de calado económico contra Moscú si bien aún no ha llegado “el momento de ir a esa fase”.

En una primera ronda de medidas restrictivas, la UE decidió suspender la negociación de la liberalización de visados y de un nuevo acuerdo marco con Rusia, en tanto que en la segunda impuso restricciones de viajar a su territorio y congeló los activos de una treintena de rusos y ucranianos relacionados con la amenaza a la soberanía e integridad territorial de Ucrania. En una línea similar se pronunció el ministro holandés, Frans Timmermans, quien afirmó que “aún tenemos amplias posibilidades en la segunda fase en la que estamos ahora antes de necesitar contemplar ir a la tercera fase” si Rusia “no va a la mesa de negociación”.

En opinión del ministro griego de Exteriores, Evángelos Venizelos, cuyo país ocupa este semestre la presidencia de turno de la Unión, la solución a la crisis ruso-ucraniana debe ser “política” y “consensuada”, y para ello consideró que las sanciones pueden ser “un instrumento”. El titular alemán, Frank-Walter Steinmeier, también pidió diálogo entre Rusia y Ucrania e instó a Kiev a “crear las condiciones políticas necesarias para que haya ayuda económica”, como la que han ofrecido el Fondo Monetario Internacional y la UE, a través de una lucha activa contra la corrupción, un proceso constitucional creíble y el esclarecimiento de los crímenes del pasado.

En paralelo, los ministros también mostraron su apoyo a los ucranianos para que “determinen libremente su futuro” en las urnas el próximo 25 de mayo y resaltaron su respaldo a otros países como Georgia y Moldavia, con los que esperan firmar sendos acuerdos de asociación lo antes posible.

La carrera presidencial en Ucrania arrancó ayer con 23 candidatos anotados y el “rey del chocolate”, el empresario Petro Poro-shenko, como gran favorito para la victoria. Poroshenko, que ostentó cargos de responsabilidad tanto con Yanukovich como después de la Revolución Naranja (2004), no sufrió desgaste en las protestas y tampoco participó en las negociaciones de la oposición con Yanukovich. Según las últimas encuestas, Poroshenko aumentó su ventaja sobre sus perseguidores, ya que cuenta con el 38,3 por ciento de intención de voto.

El antiguo jefe de campaña de Yanukovich, el banquero Serguei Tiguipko, cuenta con un 17,9 por ciento, mientras la carismática ex primera ministra Yulia Timoshenko perdió parte de su encanto electoral en prisión, ya que obtiene apenas un 11,6 por ciento. Dos de los políticos que lideraron durante meses las protestas antigubernamentales en Kiev que desembocaron el 22 de febrero en el derrocamiento del presidente Viktor Yanukevich no postularon finalmente sus candidaturas. Mientras el economista Arseni Yatseniuk asumió la jefatura del Gobierno de Unidad Nacional (interino), el boxeador retirado Vitali Klitschko optó por luchar por la Alcaldía de Kiev, ante la notable caída de su popularidad en las encuestas.

La mayoría de los 23 candidatos registrados que tomarán parte en las elecciones de mayo recibirán menos del 1 por ciento y su participación será meramente testimonial, según la Comisión Electoral Central (CEC).