ECONOMíA › LA RECAUDACION CAYO EL 20 POR CIENTO
La caja está vacía
En febrero, la recesión y una creciente rebeldía fiscal derivaron en una pronunciada baja de la recaudación. Apuestan a que las subas impositivas incluidas en el Presupuesto mejoren las cuentas futuras.
La recaudación impositiva deberá crecer en forma explosiva durante los próximos meses o el Gobierno tendrá que olvidarse de las estimaciones de ingresos con que elaboró el Presupuesto. En febrero la recaudación anotó otra caída histórica, del 20,3 por ciento respecto a igual mes del año pasado. En valores absolutos, el Estado recolectó 3001,2 millones de pesos, nada menos que 763 millones por debajo a febrero de 2001. Para el Gobierno será un verdadero desafío manejarse con una cantidad de recursos tan bajos en comparación con el año pasado, cuando las obligaciones por cubrir son –o deberían ser– tantas o más que entonces.
El Presupuesto que votaron anteayer los diputados y que los senadores convertirán en ley la próxima semana contempla un aumento de la recaudación del 0,5 por ciento en todo 2002. Un objetivo que parece imposible si se tienen en cuenta los resultados del primer bimestre, con derrumbes sucesivos del 19,1 por ciento en enero y del 20,3 en febrero. El promedio de caída en lo que va del año es del 19,7 por ciento.
Para revertir esta situación, Remes Lenicov necesita que la economía salga de la parálisis. Otra vía para incrementar los ingresos son las subas impositivas incluidas en el Presupuesto. Allí figura la eliminación del tope salarial sobre el que se hacen los aportes previsionales, se crea un impuesto al suministro de gas y, lo más importante, el impuesto al cheque dejar de ser a cuenta de Ganancias. Finalmente, la recaudación en términos nominales subiría como consecuencia de la inflación.
Pero por ahora todo eso es hipotético. Los datos objetivos de febrero reflejan la situación calamitosa de la economía y, según señalan en la AFIP, también se aprecia cierta rebeldía fiscal. Entre IVA y Ganancias se perdieron 612,1 millones de pesos. No le será sencillo a Remes Lenicov convencer a los emisarios del FMI que este ritmo de caída podrá revertirse en el corto plazo. Mientras tanto, deberá comprometerse a no cubrir con emisión lo que se deja de recaudar, y por lo tanto la única opción a la vista es profundizar el ajuste fiscal.
La recaudación de Ganancias cayó 38,3 por ciento, con 468,7 millones de pesos contra 759,2 millones de febrero de 2001. En IVA, el retroceso fue del 23,8 por ciento, o de 321,6 millones de pesos. No hay ningún impuesto que no haya caído en relación al 2001. Bienes Personales, que supuestamente grava al extracto más pudiente de la población, aportó apenas 82,7 millones de pesos, con una baja del 38,6 por ciento. Los impuestos internos retrocedieron 31,2 por ciento, mientras que los que gravan al comercio exterior bajaron 49,2 por ciento. En este último caso, al igual que el IVA sobre operaciones de comercio exterior, que bajó 50,1 por ciento, el declive obedece a la muy fuerte contracción en exportaciones e importaciones. Finalmente, los aportes previsionales tuvieron caídas grandísimas, del 49,9 por ciento en el régimen de reparto y del 60,4 en el de capitalización, aunque los afiliados a las AFJP aportaron el 5 por ciento de su salario, en lugar del 11.