La actividad de la construcción cayó en mayo 4,4 por ciento frente al mismo período del año pasado y ya lleva cuatro meses seguidos de retracción, según informó ayer el Indec. En los primeros cinco meses del año, el sector acumuló una caída interanual del 3 por ciento. A su vez, con respecto a abril cayó 2,9 por ciento. La construcción de viviendas privadas descendió 5,6 por ciento y la de edificios para otros destinos 3,5 por ciento. Por su parte, las obras viales bajaron 3,9 por ciento y las de infraestructura 6,5 por ciento. El único segmento en el que el Indec detectó mejoras fue en construcciones petroleras donde hubo un avance de 4,1 por ciento.

La venta de insumos al sector durante mayo arrojó resultados negativos con bajas de 10,4 por ciento en ladrillos huecos, 9,6 por ciento en pinturas para la construcción, 7,8 por ciento en cemento y 6 por ciento en asfalto. En tanto, en esta comparación interanual se registraron subas de 49,2 por ciento en pisos y revestimientos cerámicos y 1,1 por ciento en hierro redondo para hormigón. A su vez, con respecto a abril también predominaron las bajas, destacándose la caída de 8,2 por ciento en ladrillos huecos, 5,7 en pinturas para la construcción, 5,7 en asfalto y 2,6 por ciento en pisos y revestimientos cerámicos. La contracara fue el centro que registró una suba de 2,7 por ciento.

Frente a este escenario, en el sector predomina el pesimismo. En la encuesta cualitativa que realiza el Indec entre los empresarios que se dedican a obras públicas, el 53,3 por ciento de los encuestados aseguró que no habrá cambios en el nivel de actividad, el 23,4 por ciento de los espera que empeore y el 23,3 por ciento anticipó una suba. Mientras tanto, entre quienes realizan principalmente obras privadas, el 78,3 por ciento de los consultados cree que no habrá cambios, el 17,4 espera una caída y apenas el 4,3 por ciento pronosticó una mejora.