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“Hay que estar orgullosos de Néstor y de Cristina, por el coraje, la decisión y la altura con la que manejaron la reestructuración de la deuda durante todos estos años”, dijo el ministro de Defensa, Agustín Rossi, uno de los hombres del oficialismo que ayer salieron a defender la posición argentina en el conflicto con los buitres que se dirime en los tribunales de Nueva York. A criterio de Rossi, la actitud que mantuvo la gestión kirchnerista hizo posible que, por primera vez desde 1955, el país pudiera gobernarse en forma autónoma. “No fueron deudas generadas por nuestro gobierno, sino una herencia de gobiernos dictatoriales y democráticos, que habían endeudado irresponsablemente al país. Nosotros tampoco ‘defaulteamos’ la deuda. Al contrario, sacamos del default y desendeudamos absolutamente a la Argentina”, remarcó.

En tanto, el diputado del Frente para la Victoria Héctor Recalde aseguró que el juez Thomas Griesa “jugó a la Gata Flora, porque ni embargó ni permitió el pago a los bonistas”, en referencia a la decisión de ese magistrado de bloquear el pago que la Argentina depositó en las cuentas del Bank of New York. Recalde consideró además que el fallo del juez Griesa “es otra muestra de la arbitrariedad y la parcialidad con la que se maneja”.

De acuerdo con otro diputado del kirchnerismo, Eduardo “Wado” De Pedro, el trato que se le da a la Argentina esconde un mensaje disciplinario para futuras reestructuraciones de deuda. “Quizás el rigor con el que se trata hoy a la Argentina sea el contragolpe de esa lógica financiera que no se resigna a darle paso a un capitalismo más humano”, planteó. “La Presidenta invitaba al mundo a repensar la lógica económica y financiera que había hecho eclosión en el centro mismo del capitalismo mundial, cuyos efectos devastadores la Argentina había vivido en carne propia un tiempo antes, con su crisis de principios de siglo”, reseñó.

Desde la oposición, el titular del Partido Socialista, Hermes Binner, condenó la persecución de los fondos buitre, que “castiga la producción y el trabajo” en los países emergentes, y llamó a poner freno a la “especulación financiera” en el mundo. “La especulación financiera y la corrupción son armas de destrucción masiva y matan”, declaró Binner, al participar del Consejo Internacional Socialista en México.