El Ministerio de Interior y Transporte dio el último paso administrativo para que el Banco Nación (BNA) comience a otorgar los créditos acordados por el Pro.Cre.Auto II. Así se lo confirmaron fuentes del Ministerio de Industria ayer a Página/12. De ahora en más, la institución monetaria va a firmar los pedidos de crédito que fueron avanzando de manera informal en este tiempo. El Gobierno y las empresas, además, están abocados a la tarea de cumplir con la entrega de todos los autos vendidos en la primera etapa del plan. Esas demoras responden a la mala planificación o desidia de las empresas, según el caso. Pero como regla, lo que sucedió fue que las automotrices no esperaban que las ventas de los modelos incluidos en el programa suban tanto en un plazo tan corto, sobre todo los modelos más económicos.

A fines de octubre, el directorio del BNA se reunió y aprobó las condiciones del Pro.Cre.Auto II. Días antes, el Ministerio del Interior y Transporte oficializó el plan. Pero faltaba concretar el traspaso del subsidio que estaba dirigido al Programa de Financiamiento para la Ampliación y Renovación de Flota (Refop), una medida de impulso al sector de los camiones, rémora de la alianza del Gobierno con el moyanismo, hacia los créditos del Pro.Cre.Auto. Con ese dinero se subsidian cuatro puntos de la tasa nominal del 17 por ciento para los clientes del BNA y 19 por ciento para los que no lo son. De esa manera, el costo financiero total asciende al 27,48 y 30,58 por ciento, respectivamente. La resolución es la 1433/2014 y lleva la firma del secretario de Transporte, Alejandro Ramos.

“Con eso se destrabarían los préstamos acordados. Hasta ahora las consultas de los clientes vienen más o menos tranquilas, había preocupación por cómo termina la primera etapa del programa. No hay que olvidar que entramos en la etapa del año más baja de las ventas de autos”, indicó a este diario Rubén Beato, secretario de Acara, entidad que agrupa a los concesionarios de todo el país. Beato estima que a través del Pro.Cre.Auto II se venderán unos 10 mil autos, bastante menos que los 30 mil colocados en la primera parte del plan. “Hay que esperar a que se encarrile un poco el uno para avanzar en el dos. Ahora hay un cupo por empresa y modelo y además la gente sabe de los problemas de entrega. No estimamos la misma respuesta que consiguió el Pro.Cre.Auto I”, dijo.

La segunda etapa del plan fue lanzada el 25 de septiembre. La lista de modelos incluidos se redujo de 42 a 24, con la idea de evitar los problemas de abastecimiento de la primera parte del programa. Además, General Motors, Fiat y Honda decidieron dejar de participar.

Uno de los principales problemas del Pro.Cre.Auto es que las empresas no pudieron cumplir con los plazos de entrega acordados, especialmente en el caso de los autos económicos, como el Renault Clio, el Peugeot 207 y el Honda City. “Las empresas tienen plazos de seis meses desde el pedido de las piezas hasta la entrega del auto. La demanda de un momento a otro creció tanto que las empresas no respondieron, ya sea porque no confiaban en el plan, porque planificaron mal o porque tuvieron desidia y encanutaron los autos”, explicó una fuente del Ministerio de Industria.

El Gobierno espera que en diciembre se terminen de entregar los autos comprometidos. Las últimas partidas, esperan, serán para enero. De cualquier forma, en el equipo económico sostienen que el plan cumplió el objetivo, en la medida en que permitió levantar las suspensiones –salvo un turno de Peugeot– y convocó a los clientes a las concesionarias.