Martes, 23 de diciembre de 2014 | Hoy
ECONOMíA › NUEVO CENTRO DE VENTAS CON PRECIOS ACORDADOS EN MENDOZA
El programa de la Secretaría de Comercio busca establecer precios de referencia en todo el país y hacer más accesibles los productos con valores acordados y de elaboración regional.
La Secretaría de Comercio inauguró ayer un supermercado de la Red Comprar en la ciudad de Mendoza, que permitirá a los pequeños comercios y almacenes de la zona abastecerse de productos regionales y otros artículos del acuerdo Precios Cuidados. El Gobierno pretende expandir esa política comercial a todo el país, para complementar la presencia del acuerdo en las grandes cadenas de supermercados. En la ciudad de Buenos Aires habrá próximamente un establecimiento de este tipo en Colegiales. También se inaugurarán locales en La Plata, San Luis y Chaco y hay conversaciones con varios municipios del sur del conurbano.
“Las sedes de este formato de comercialización se convertirán en una nueva herramienta para establecer precios de referencia brindando previsibilidad, estabilidad y transparencia en su proceso de formación”, indicó Santiago Fraschina, coordinador de la Red Comprar. El establecimiento mendocino tiene 800 metros cuadrados, funcionará todos los días de 9 a 21 en la Terminal de Omnibus y va a emplear a entre 35 y 40 personas. El gobierno nacional, a través del Ministerio de Agricultura, financió las obras y la compra del equipamiento del supermercado.
La intención oficial es extender el alcance del programa Precios Cuidados, piedra angular de la política antiinflacionaria. Su presencia en las cadenas nacionales y regionales de supermercados está relativamente consolidada, aunque en los pequeños comercios y almacenes, donde hacen las compras los sectores económicos más vulnerables, el acuerdo pasa desapercibido. La Secretaría de Comercio desarrolló la Red Comprar, con la idea de acercarse a esos comercios más modestos y que se sumen al acuerdo de precios. Hasta el momento firmó más de 3 mil convenios en todo el país, de los cuales casi dos tercios son comerciantes de la provincia de Buenos Aires. También se sellaron acuerdos con almaceneros de Mendoza, Córdoba, Santa Fe, Corrientes, Chaco, La Rioja, La Pampa y la ciudad Autónoma de Buenos Aires. Pero el efecto sobre la oferta disponible para el consumidor es reducido; y el avance, a paso lento.
La apuesta del Gobierno para el año próximo es abrir establecimientos en donde se ofrezcan los productos del acuerdo de precios, que sirvan de proveedores de los comercios. En Mendoza se inauguró el primero de una serie que llevarán el nombre de Supermercado Central de la Red Comprar. Del acto de apertura participaron Fraschina, el presidente del Mercado Central, Carlos Martínez, y el gobernador de Mendoza, Francisco Pérez.
En realidad, el Gobierno esperaba primero inaugurar el supermercado de la Red Comprar del barrio de Colegiales, en la ciudad de Buenos Aires, pero no pudo hacerlo porque la obra fue clausurada varias veces por funcionarios del gobierno porteño. De todas maneras, desde Comercio adelantan que, entre enero y febrero, ese establecimiento va a comenzar a operar. También algunos comerciantes y vecinos del barrio se oponen a la medida, temiendo que sea una especie de Mercado Central. En el Gobierno aseguran que se trata de un local igual a cualquier supermercado. También habrá en el corto plazo supermercados de la Red Comprar en La Plata (en donde funciona actualmente el Mercado Central inaugurado a fines de marzo), en Fontana –provincia de Chaco– y en la ciudad de San Luis.
Esos supermercados ofrecerán, además de precios acordados, productos preferentemente regionales. “Uno de los principales problemas de las pequeñas y medianas empresas productoras de bienes de consumo masivo son las barreras de ingreso que tienen que sortear y las condiciones leoninas a las que se deben someter para comercializar sus productos en las grandes cadenas de supermercados. En el Supermercado Central de la Red Comprar se otorga prioridad a los productores locales y regionales”, dijo Fraschina. Advirtió también que el precio que recibe el productor va a ser mejor que el actual, al tiempo que el cliente va a pagar menos. Esa diferencia se lograría a partir de un margen comercial mucho más bajo que el de los supermercados privados, que tienen un rol activo en la formación de los precios y en la composición de la oferta.
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