Las tensiones económicas por el déficit de las cuentas externas anotaron una fuerte desaceleración en 2014. La cuenta corriente del balance cambiario acumuló un rojo de 2350 millones de dólares el año pasado, cuando había sido de 13.280 millones de dólares en 2013. Así lo informó ayer el Banco Central. En el detalle, precisó que el saldo por exportaciones e importaciones de mercancías dejó un superávit de 8935 millones de dólares, contra 1745 millones del año anterior, mientras que el rubro servicios, donde se computa entre otras cosas la salida neta de divisas del turismo, arrojó un déficit de 5812 millones de dólares, contra los 9403 millones de 2013. En lo que refiere a la cuenta capital y financiera, se anotó un superávit de 3547 millones de dólares, cuando había sido de 1455 millones de dólares el año previo.

Un dato notable del balance cambiario del Indec fue la reducción del déficit comercial de algunos sectores estratégicos de la economía. Por caso, se anotó que la industria automotriz computó un rojo de 3000 millones de dólares, contra el desequilibrio de 5200 millones de dólares de 2013 y de 4000 millones de dólares de 2011. Otra cifra relevante fue el aumento de inversiones extranjeras directas para el complejo hidrocarburífero. El año pasado ingresaron 831 millones de dólares destinados al negocio del petróleo, equivalente a un 61 por ciento más en relación con 2013.

Las exportaciones agropecuarias también se destacaron. El campo realizó ventas de oleaginosas y cereales por 28.600 millones de dólares en 2014, cuando habían sido de 24.700 millones de dólares el año anterior. No obstante, la liquidación se ubicó por debajo de los 31.900 millones de dólares anotados en 2012, lo que se debió a maniobras de especulación del agro, que guardó la cosecha en silobolsas con el objetivo de obtener ganancias extraordinarias por el efecto de una devaluación de la moneda.