“Las discusiones paritarias siempre son duras. Empezamos con una oferta del 22 por ciento y después llegamos al 27,8 por ciento. No era lo que añorábamos, pero era lo mejor que pudimos conseguir. No había otra cosa en este momento”, lanzó ayer el secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Caló. La paritaria metalúrgica se cerró el lunes pasado después de una intensa negociación entre cámaras empresarias y el gremio que requirió la intervención mediadora del Gobierno. El mismo día se presentaron los acuerdos para comercio, construcción y administración pública, todos con mejoras en el orden del 27 por ciento, la pauta de referencia pretendida por el equipo económico. “No gasto pólvora en chimangos para contestar esos agravios gratuitos”, apuntó el metalúrgico al referirse a los duros calificativos al acuerdo de la UOM vertidos por el secretario adjunto del Sindicato de Choferes de Camiones, Pablo Moyano. “Si viniera de dirigentes gremiales con altura les respondería”, ironizó Caló. “Cuando un dirigente gremial ataca a otro es porque no quiere la unidad. La pregonan, pero no la quieren”, expresó el sindicalista.

El cierre de los primeros acuerdos salariales del año tuvo una activa presencia de las carteras de Trabajo y Economía para orientar las mejoras salariales en un escenario de desaceleración de la inflación. La caída en el poder adquisitivo del año pasado, los reacomodamientos sindicales internos y las especulaciones electorales dificultaron las negociaciones bilaterales entre empresarios y sindicatos. El acuerdo entre la UOM y las cinco cámaras empresarias encabezadas por Adimra alcanza a casi 300 mil trabajadores empleados en 56 mil compañías. El sindicato inició reclamando una recomposición del 32 por ciento y los empleadores ofrecieron 22 por ciento. El acuerdo se cerró en 27,8 por ciento: 17,8 por ciento retroactiva a abril y 10 por ciento a partir de julio.

“Quiero aclararles a los trabajadores metalúrgicos que el convenio tal vez no fue bueno en el porcentaje general, pero en la categoría más baja que tenemos pasamos a los trabajadores de operario a operario calificado automáticamente a partir del 1º de julio. Ahí tenemos una franja de 50 o 60 mil personas que con el cambio de categoría van a recibir un aumento del 36,4 por ciento”, aseguró el sindicalista. Todos los asalariados en ese escalón salarial pasarán a la categoría de operario calificado. Con la recategorización automática el segmento de metalúrgicos con ingresos más bajos recibirá un aumento mayor. “Cada trabajador que ingresa a una fábrica metalúrgica, a los seis meses ya es operario calificado”, precisó el sindicalista. El piso salarial para esos trabajadores llega a 8291 pesos por mes.

El miércoles, Pablo Moyano calificó de “ridículos” y “vergonzosos” los acuerdos salariales alcanzados por la UOM. “Me río de las críticas de Pablo Moyano, son declaraciones políticas y la verdad que no quiero contestarlas porque si no debería decir algún exabrupto. La sociedad después los castiga. Si se quiere la unidad de los gremios nadie ataca a otro compañero”, expresó el dirigente metalúrgico

En las próximas semanas comenzarán las conversaciones salariales entre Camioneros y las firmas transportistas. El sindicato encabezado por Hugo Moyano anunció un paro con movilización para el próximo 4 de junio para marcar la cancha.

Por su parte, los trabajadores aceiteros de los puertos santafesinos sostienen sus medidas de fuerza ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo con las grandes empresas exportadoras. Otro cese de actividades fue convocado por los trabajadores bancarios para el martes y miércoles de la próxima semana (ver aparte). En esa actividad, el gremio reclama un alza de 30 por ciento y la oferta de las entidades financieras no supera el 25 por ciento.