El ministro de Economía, Axel Kicillof, criticó ayer el fallo del juez Thomas Griesa que el viernes convalidó una serie de demandas colectivas de fondos e individuos, los cuales recibirán el mismo trato que los buitres que ya tenían sentencia firme en su juzgado. De ese modo, para cerrar el conflicto con los buitres habrá que sumarle otros 5400 millones de dólares a los 1600 millones que ya tenía a su favor el fondo MNL de Paul Singer. El funcionario aseguró que desde el principio tuvo en claro que no alcanzaba con pagar 1600 millones de dólares para ponerle fin al conflicto con los fondos buitres, como habían afirmado la mayoría de los referentes de la oposición. “Era una trampa, nos querían llevar por el embudo a pagarle a los buitres 1600 millones para que después aparecieran las demás facturitas de todos los demás me too”, aseguró. Además, recordó que muchos de los que se suman ahora también son buitres e incluso en algunos casos son los mismos fondos que suman reclamos por distintas ventanillas. De hecho, en noviembre del año pasado el fondo de Singer ya había confirmado que exige otros 3000 millones de dólares como me too.

“Fue una trampa muy bien armada en la que cayeron como chorlitos la mayoría de los economistas de la oposición, de los liberales, diciendo que hay que ir conseguir un descuentito y pagar”, sostuvo. “Lo que se está cumpliendo es paso a paso el diagnóstico del Gobierno. Lo que dijimos que iba a pasar está ocurriendo y es que no eran solamente Paul Singer y sus 1.600 millones de dólares. Sino que era en buena medida de nuevo Paul Singer, pero muchísima plata más que le reclamaban a Argentina”, agregó.

Kicillof pidió en varias ocasiones que Griesa abriera una mesa de negociación no sólo con los que tenían un fallo firme a su favor sino con el 7,6 por ciento de los acreedores que no ingresaron a los canjes de 2005 y 2010, para encontrar una solución en condiciones “justas, equitativas, legales y sustentables”, pero lo que hizo Griesa fue muy diferente. Amparándose en la interpretación inédita que formuló de la cláusula pari passu (tratamiento igualitario), lo que decidió es garantizarles a los que no ingresaron al canje lo mismo que le concedió a NML. Un fallo que dice que Argentina debe pagar el ciento por ciento de la deuda, más los intereses vencidos, en un pago y en efectivo. “Los fondos buitre obtuvieron con Griesa una sentencia que es absolutamente insólita, absolutamente contra el sentido común, y además peligrosa para el sistema financiero internacional, y hasta el FMI lo dice así”, recordó el ministro.

Al respecto, alegó que “nosotros tuvimos un default donde había 81 mil millones de dólares, arreglamos con el 93 por ciento (de los acreedores) y ahora Griesa le reconoció a un 7 por ciento que se puede sentar a la mesa y conseguir algo 30 veces mejor que todos los demás”, y advirtió que “si esto es así, para el próximo país que caiga en un default, no va a poder negociar nunca una quita”. El ministro también dijo que los me too no terminaron de aparecer porque “Griesa está haciendo esto de racionarlos para que no quede a la luz verdaderamente la aberración de su fallo porque lo que hizo fue reconocer a gente que compró (bonos) a 25 por ciento de valor, un 1600 por ciento de ganancia”. “Le reconoce a todos los acreedores de Argentina lo mismo que a los buitres, entonces ese número si uno lo proyecta para el 7 por ciento (que no entró al canje) serán 15 mil o 17 mil millones de dolares, que es muchísima plata porque nuestras reservas son de 34 mil millones”, concluyó.