“Lo que tendría que hacer el HSBC, si es que está en contra de la piratería financiera internacional, es repatriar los 3500 millones de dólares que fugaron de la Argentina.” Así de contundente fue Ricardo Echegaray, titular de la AFIP, quien ayer finalizó una serie de visitas por Francia para buscar más información vinculada con el entramado internacional de la fuga de capitales. “Esperamos que haya una condena (para el HSBC), pero lo más importante es que podamos cobrar lo que se le debe a todo el pueblo argentino”, agregó el funcionario horas antes de su regreso al país. Ayer, también estuvo reunido con el secretario general de la organización de Aduanas, el japonés Kunio Mikuriya.

Echegaray participó anteayer de un seminario en el Parlamento francés organizado por Marie-Noëlle Lienemann, que es una de las principales referentes en el tema de transparencia fiscal de su país. En ese encuentro estuvo acompañado por los integrantes de la comisión bicameral que tiene por objetivo investigar el entramado político detrás de la fuga de capitales organizada por el HSBC.

Durante una entrevista con Radio del Plata, el funcionario recordó que el total fugado por el HSBC al año 2006 era de 3500 millones de dólares. Echegaray recalcó que esa era la foto de aquel año, y que lo relevante sería poder acceder a la historia de cada una de la cuentas involucradas, algo que sólo la Justicia podría hacer. “No tenemos acceso todavía a toda la vida de las cuentas denunciadas. El Poder Ejecutivo, a través de la AFIP, ya hizo la denuncia y puso al descubierto la maniobra de fraude casi industrial, con una evasión casi sistémica bajo la plataforma del HSBC Argentina. En este sentido, el Estado ya hizo todo. Ahora es el turno del Poder Judicial”, sentenció el titular del organismo recaudador.

El jueves pasado, el funcionario participó de un seminario en el Parlamento francés, donde fueron analizados los posibles escenarios para encontrar soluciones a las “trampas fiscales”. “Los bancos europeos muchas veces localizan sus ganancias en aquellos países donde no hay cooperación y no pagan impuestos. Hay que terminar con esto”, aclaró Echegaray.

Otro de los temas en los que venía trabajando la AFIP pero que cobró impulso luego de que se destapara el escándalo en la FIFA tiene que ver con la transparencia en el mercado de pases del fútbol local. Echegaray solicitó al titular de la UEFA que interceda ante la FIFA para acceder a la información referida a las transferencias de futbolistas. Durante el encuentro el funcionario argentino informó que se había detectado una cantidad significativa de transferencias de futbolistas hacia equipos de las ligas europeas que se triangularon a través de clubes pequeños. “Argentina y Brasil son los principales exportadores de futbolistas, pero tenemos clubes pobres y directivos ricos, que generaron su riqueza a partir de ser intermediarios. Le planteamos a la UEFA que interceda ante la FIFA y nos permitan acceder al sistema informático donde se registran los valores reales de las trasferencias de los jugadores”, sostuvo Echegaray, quien también explicó que los registros de los pases de jugadores siempre se hacen por menos del valor real. “Las transferencias se registran afuera, en paraísos fiscales”, afirmó.

Uno de los temas que abordó Echegaray con Platini fue la idea de un Fair Play Financiero, que consistiría en una serie de requisitos a cumplir por parte de los clubes. Por ejemplo, de los ingresos que recibe cada entidad por un pase, el club debería invertir en las divisiones inferiores, en la generación de infraestructura deportiva como también el pago correspondiente de los aportes de cada trabajador (jugador). “Algo que esperamos de los clubes locales es que en vez de pedir constantemente planes de pago, comiencen a pagar lo que deben. Que los directivos no hagan más trampa”, concluyó el funcionario.