ECONOMíA
El FMI insiste en que, sin ajuste, el país puede tornarse “inviable”
Por David Cufré
La misión del Fondo Monetario Internacional descree prácticamente de todas las previsiones del Ministerio de Economía. Considera que la inflación será muy superior al 15 por ciento que figura en el Presupuesto, que la emisión monetaria excederá largamente los 3 mil millones de pesos y que al Banco Central le costará sostener el dólar en la paridad actual. En ese marco, también descree de que las provincias vayan a ajustar sus cuentas, y está convencido que multiplicarán la emisión de bonos para mantener el gasto público. “Si la inflación se dispara, la Argentina se convertirá en un país inviable”, les advirtió ayer el indio Anoop Singh a un grupo de siete gobernadores y al ministro del Interior, Rodolfo Gabrielli. La receta, como siempre para el Fondo, es que las provincias se sometan a un estricto programa de ajuste fiscal.
“Las negociaciones son difíciles porque la situación de Argentina es difícil”, admitió el secretario de Hacienda, Oscar Lamberto. Más político, Duhalde manifestó su convencimiento de que “el trabajo para conseguir fondos de los organismos de crédito será exitoso”. “Si no lo logramos no podemos echarle la culpa a nadie. Argentina igual tiene salida, aunque más penosa y más sacrificada”, anticipó.
Lo cierto es que el Gobierno ve con preocupación la marcha de las discusiones con el FMI. A Remes Lenicov le está costando más de la cuenta convencer a Singh y a sus 18 acompañantes que el programa pautado para el año es cumplible. Una prueba de ello es que el propio Duhalde se entrevistará hoy con Singh, en una cumbre inusual para lo que son las misiones del organismo. Es una señal elocuente de lo trabadas que vienen por ahora las negociaciones. Para Duhalde, de todos modos, “un plazo normal para llegar a un acuerdo es de no más de 30 días a partir de ahora”.
Un punto clave para llegar a un acuerdo es que las provincias cumplan con el convenio que firmaron hace tres semanas con la Nación. Singh, esta vez junto a cinco de sus asesores, tuvo como punto más destacado en su agenda de ayer la reunión con los gobernadores. Así como es un hecho extraordinario la reunión con el presidente, también es poco común que una misión del FMI se entreviste con mandatarios del interior. Primero hubo un encuentro a solas con Gabrielli, quien piloteó desde el ala política la negociación con los gobernadores por el pacto fiscal. Después ingresaron Felipe Solá, José Manuel de la Sota, Aníbal Ibarra, José Luis Lizurume, Roberto Iglesias, Julio Miranda y Gildo Insfrán.
Los gobernadores se quejaron de que el Fondo les asigne a las provincias buena parte de la culpa de la crisis y defendieron la continuidad de la emisión de bonos. Singh respondió que es “imprescindible” que cumplan con las metas establecidas en el acuerdo con la Nación. Una de ellas es que reduzcan el déficit fiscal en un 60 por ciento, y otra es que frenen la impresión de cuasimonedas. En esa ocasión fue que Singh advirtió sobre los riesgos inflacionarios de una emisión elevada. El objetivo a cumplir, según reveló Solá, es que las provincias retiren de circulación los bonos a más tardar a fines de 2003, tarea que debería empezar gradualmente este año. Ibarra explicó que en su distrito el superávit fiscal que existió hasta el año pasado se esfumó con una caída estrepitosa de la recaudación, y que no tiene otra alternativa que pensar en la salida de los “porteños”, los bonos de la Capital Federal. Singh dijo entender todas las situaciones que le explicaron, pero se mantuvo firme en la demanda de dejar de emitir y ajustar el gasto.