Los referentes en temas económicos del PRO aseguran que Mauricio Macri liberalizará el acceso al mercado cambiario. Esta vez fue el turno del gerente general del Banco Ciudad y probable ministro de Economía de la provincia de Buenos Aires, Hernán Lacunza. “Es una decisión política ya tomada”, sostuvo el funcionario porteño al afirmar que “no habrá stress cambiario de ninguna naturaleza”. “Levantar las restricciones y liberar el mercado cambiario supone una devaluación”, respondió ayer la ex presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont al advertir que esos saltos en la cotización del dólar fueron históricamente acompañados por aumentos de precios que licuaron el poder adquisitivo del salario. “El neoliberalismo fracasó. La falta de dólares es por un problema estructural que se resuelve con desarrollo, no con deuda”, advirtió el prestigioso economista Aldo Ferrer.

Desde la perspectiva de Lacunza la terminación de las restricciones a la compra de divisas para atesoramiento –el mecanismo de validación de la AFIP– prometida por Macri no generará un salto en el precio del dólar ya que “además de la demanda reprimida hay una oferta auto inhibida”. Los economistas de Cambiemos consideran que su desembarco en el gobierno alcanza para convencer al sector agropecuario de liquidar, sin pretender ninguna variación en el tipo de cambio que redunde en una ganancia extraordinaria, los saldos exportables de soja retenidos por 7000 millones de dólares. La oferta de divisas, consideró, se vería ampliada por la llegada de inversiones externas que ingresarían al país porque “tienen asegurado que puede salir cuando quiera”.

“Todos los procesos inflacionarios en la Argentina estuvieron vinculados a devaluaciones”, explicó Marcó del Pont al señalar que “Brasil devaluó y le está yendo mal”. “Hay que seguir administrando el mercado cambiario en este contexto de escasez de dólares porque hay una enorme demanda especulativa que tiene que ver con una pequeña parte de la sociedad que ahorra en moneda extranjera que presiona fuerte”, consideró la economista que defiende activamente los diferentes mecanismos de control a la fuga de capitales.

“El cepo a la salida de divisas se ha convertido en un cepo a la entrada, eficaz al principio, ante una situación de escasez, pero perdió toda su eficacia”, consideró Lacunza al ser consultado por Radio 10. Según el colaborador directo de la futura gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, “el problema no es tanto la escasez de dólares como el exceso de pesos emitidos; entonces, con un programa coherente el levantamiento del cepo tiene otras perspectivas”. Para el economista “el Banco Central va a dejar de emitir”, un eufemismo para la reducción del gasto.

“En cualquiera de los números que manejan suponen ajustes cambiarios entre 30 y 40 por ciento, eso se va a precios”, sostuvo la directiva de FIDE. “Esto es lo que se viene si esos muchachos asumen el gobierno: ajuste cambiario, inflación, deterioro en todos los sectores de ingresos fijos como los trabajadores y los jubilados”, consideró Marcó del Pont durante una entrevista con Radio Nacional. “Es falso que el tipo de cambio ya sea de 16 pesos. Las transacciones que tienen que ver con la economía productiva se hacen con el dólar oficial. En el primer semestre del año, se hicieron operaciones de comercio exterior por 30 mil millones de dólares en el mercado legal.”

Por su parte, el profesor emérito de la UBA, Aldo Ferrer, advirtió la visión teórica existente entre los equipos técnicos. “Tienen una forma de ver al país esencialmente desde la perspectiva financiera, pensando que los problemas de falta de dólares se resuelven tomando deuda, volviendo al Fondo Monetario, pidiéndole plata y diciéndole que venga acá a decirnos qué tenemos que hacer, para eso primero pedirle disculpas al juez Griesa y decirle a los buitres que vengan a cobrar por caja”, advirtió Ferrer. Para el miembro del Plan Fénix, “la falta de dólares es por un problema estructural que se resuelve con desarrollo, no con deuda. En todo caso si se toman créditos en el exterior tienen que ser complementarios del ahorro interno”.