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El intercambio comercial con Brasil cayó en enero un 19,7 por ciento con respecto al mismo mes de 2015, hasta los 1313 millones de dólares. Las exportaciones hacia el país vecino bajaron un 37,8 por ciento, al tiempo que las importaciones lo hicieron un 3,1 por ciento. Eso determinó que el déficit comercial bilateral para la Argentina suba un 391 por ciento. A contramano del habitual discurso acerca del impacto positivo de la suba del tipo de cambio sobre las ventas al exterior, la devaluación del 40 por ciento aplicada por el Gobierno tuvo un efecto negativo sobre el saldo con el país vecino, principal socio comercial. Esto es así porque el comercio bilateral se explica mucho más por el nivel de actividad en cada país que por el nivel del tipo de cambio.

Los datos surgen del instituto de estadística brasileño y fueron difundidos a nivel local por la Cámara Argentina de Comercio. Tienen más relevancia de lo habitual a raíz del inédito apagón estadístico que decretó el Gobierno, por el cual suspendió la publicación de todos los indicadores que confecciona el Indec, entre ellos la balanza comercial.

Las exportaciones hacia Brasil alcanzaron los 487 millones de dólares mientras que las importaciones sumaron 826 millones. El déficit bilateral en contra de la Argentina subió de 69 millones en enero de 2015 a 339 millones el mes pasado. La caída de las exportaciones al país vecino se explican por los vehículos de carga, automóviles y autopartes, trigo y polímeros plásticos. En tanto, la merma de importaciones se relacionó con el desempeño de automóviles, vehículos de cargo y chasis con motor.

Argentina resultó para Brasil un destino más conveniente que otros socios. Esto es porque las exportaciones de Brasil al mundo cayeron en enero un 17,9 por ciento interanual, mientras que las que se dirigieron a la Argentina lo hicieron en un 3,1 por ciento. En cambio, no ofreció un tratamiento equivalente con las importaciones desde Argentina, que cayeron un 37 por ciento, en el mismo nivel que las importaciones en general realizadas por Brasil, que bajaron un 38,8 por ciento en enero.

La situación económica en Brasil es muy complicada. Anteayer se conoció el dato de producción industrial en 2015, que cayó 8,3 por ciento, el peor desempeño registrado desde 2003, cuando comenzó a publicarse el indicador manufacturero oficial. A raíz de las caídas de los últimos años, la actividad industrial en el país vecino está casi un 20 por ciento por debajo del record alcanzado en junio de 2013. Uno de los sectores más afectados fue el automotor, que se redujo el año pasado un 25,9 por ciento, mientras que la fabricación de equipos de informática, electrónicos y ópticos bajó un 30 por ciento y la producción de máquinas y equipos mermó un 14,6 por ciento. En 2015 el empleo en la industria cayó 6,1 por ciento mientras que las horas trabajadas, un 10,3 por ciento.