El dólar minorista descendió ayer otros seis centavos y culminó la semana a 14,74 pesos, acumulando una baja de 28 centavos en cinco días. El valor promedio al que ofrecen los bancos la divisa norteamericana tocó ayer su menor valor en quince días. El ritmo de liquidación de divisas del sector exportador de cereales y oleaginosas, y la perspectiva de que la tendencia se mantendrá en las próximas semanas está pesando sobre el ánimo del mercado y aplaca el interés comprador. La política de altas tasas de interés también parece rendir sus frutos, por la sensible retracción en la demanda de dólares en la plaza minorista. La Bolsa de Comercio, en tanto, tuvo una recuperación parcial con un repunte del tres por ciento, tras cuatro jornadas consecutivas de bajas. En el repunte del índice Merval en el día de ayer, se destacó la recuperación de Petrobras, con un repunte del 7 por ciento, y de Tenaris, con un 4,7 por ciento, apuntalados por el repunte del precio del petróleo en el mercado internacional.

En el mercado mayorista de divisas, la caída a lo largo de la semana en la cotización del dólar alcanzó los 31 centavos, pese a que ayer tuvo un leve repunte de dos centavos para cerrar a 14,51 pesos. Sin embargo, se estima que la cotización se mantendrá estable en laas próximas semanas por la más activa presencia del sector exportador de cereales y oleaginosas. Andrés Alcaraz, gerente de Relaciones Institucionales de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales, estimó que el sector completará una liquidación de siete mil millones de dólares en el trimestre marzo-abril-mayo. “Es lo que le informamos al ministro Prat-Gay”, pero aclaró que no es un compromiso, sino de estimaciones. Recordó que mientras las estimaciones para marzo eran de 1100 millones, el mes finalizó con una liquidación de divisas del sector de 1500 millones de dólares. Abril y mayo aportarían los 5500 millones adicionales para alcanzar los 7000 previstos para este período.

Estacionalmente, marzo es el mes en el que empiezan a ingresar las divisas de la cosecha gruesa de soja y maíz. Los especialistas esperan que haya un buen ritmo de liquidación por la necesidad de los productores de cancelar deuda. Señalan que las recientes lluvias “paralizaron las cosechas” y, consecuentemente, demoraron las liquidaciones. Pero que se retomarán sólo hasta el punto que puedan cubrir sus compromisos, para ensilar el resto y esperar una cotización más rentáble para el dólar.