El gremio bancario llevará adelante un paro nacional durante toda la jornada en reclamo de mejoras salariales y la reincorporación de trabajadores despedidos sin causa en diferentes entidades públicas como el Banco Central. Las medidas de fuerza se extenderán hasta mañana a última hora en el Banco Provincia de Buenos, en rechazo a lo que La Bancaria considera un intento de cierre de 42 sucursales de la entidad que fueron consideradas por las nuevas autoridades como “no rentables”. Los trabajadores bancarios reclaman a las cámaras empresarias la preservación del mecanismo acordado el año pasado que les permite participar en las ganancias de los bancos.

“No llegamos a un acuerdo en materia paritaria: nos ofrecen un aumento del 25 por ciento anualizado mientras que los mismos bancos les dicen a sus clientes en los informes que distribuyen que la inflación estará este año entre 33 y 35 por ciento. Nos ofrecen 10 puntos menos que la inflación”, advirtió ayer el secretario general del gremio, Sergio Palazzo. “Si después de las medidas de fuerza no hay respuesta, habrá un paro de 48 horas la semana que viene”, lanzó el dirigente sindical que también advirtió que “no va haber plata en los cajeros automáticos hasta el lunes”. “Las medidas fiscales que tomó el presidente Mauricio Macri, a nosotros nos incorporó 22 mil trabajadores a pagar Ganancias que antes no pagaban. Hay mucha bronca”, advirtió además Palazzo. El impacto del impuesto sobre el salario de bolsillo ronda entre el 6 y 7 por ciento anual.

El gremio exige a las cámaras bancarias Adeba, Abappra, ABA y ABE un piso de mejoras del 30 por ciento anual, con la posibilidad de revisar el acuerdo si el ritmo de los aumentos de precios no se desacelera. Asimismo reclaman, como parte de la negociación paritaria, la reincorporación de los 47 empleados despedidos por el presidente del BCRA, Federico Sturzenegger, y los 7 trabajadores desvinculados del Banco Provincia por la gestión de Juan Curuchet. “Los bancos privados insisten en una propuesta insuficiente que no tiene en cuenta la devaluación y el alza brutal de precios que se desató, ni el tarifazo ni el incumplimiento del compromiso electoral de derogar el impuesto al salario, ni las estimaciones sobre inflación realizada por las propias entidades”, expresó La Bancaria en un comunicado.

El año pasado los trabajadores lograron un aumento de 27,8 por ciento en un tramo para todas las remuneraciones y adicionales del convenio, con una compensación por participación en la rentabilidad del sector financiero que, junto con el bono por el Día del Bancario, llevaron la mejora anual al 33 por ciento. El acuerdo del año pasado estableció un piso salarial de 14.670 pesos mensuales que fue extendido además a los trabajadores de los “call centers”. El objetivo es que, con el nuevo acuerdo en negociación, el básico ronde los 20.000 pesos.

En La Bancaria pretenden mantener la reivindicación alcanzada el año pasado, que les permitió participar en las abultadas ganancias de los bancos continúe. “La participación en las ganancias se cumplió durante todo el ejercicio y se extendió en los primeros tres meses de este año ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo salarial. Pero los bancos no quieren pagarlo más porque dicen que no somos socios de las empresas para participar”, explicó ayer Palazzo. Desde las cámaras empresarias buscan dar por tierra con ese mecanismo que se instaló el año pasado con el aval del Ministerio de Economía y el Banco Nación, dos interlocutores que ya no expresan el mismo respaldo a la fórmula de participación en las ganancias. En el caso del Banco Provincia las medidas de fuerza continuarán durante toda la jornada de mañana. Palazzo consideró que esa situación se extenderá ya que hay “muchos reclamos atrasados que van desde la decisión de privatizar el gerenciamiento general del banco, trayendo gente de afuera, y la intención de las nuevas autoridades de cerrar 42 sucursales consideradas no rentables”.