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Alberto Abad planteó que el desafío de la AFIP para este año son las reformas al sistema impositivo que ya se pusieron en práctica. Del éxito de las mismas dependerá que pueda cumplirse el objetivo de recaudación para este año: nada menos que 79 mil millones de pesos, 7000 millones más que los embolsados durante el 2003.
Entre las apuestas del titular de la AFIP figura el plan de facilidades de pago para monotributistas y autónomos, que se lanzará el mes que viene. A los contribuyentes en mora se les dará hasta 60 cuotas para regularizar la situación y hasta un año de plazo para anotarse en el programa. Cuanto antes se inscriban, menores serán los costos. Las irregularidades entre los cuentapropistas son alarmantes: de los 3,3 millones de autónomos declarados ante la AFIP, sólo aportan unos 672.000. La situación es también grave entre los monotributistas: apenas cumple uno de cada tres. Unos 390.000 sobre 1,3 millón registrados.
Según Abad, la mira estará puesta en las modificaciones efectuadas en el último año. Estas son las herramientas que le permitirían incrementar la recaudación.
- Cambios en Ganancias. Se puso el eje en las compañías cerealeras. La nueva ley establece que habrá precios testigo en las exportaciones de granos, de manera de combatir las subfacturaciones. Se cree que algunas empresas hacían registrar ventas a paraísos fiscales con el objetivo de pagar menos impuestos. La nueva norma pone, a su vez, límites a los autopréstamos. Una práctica también utilizada por las compañías para eludir Ganancias.
- Monotributo. Se modificaron las categorías. El tope para los profesionales bajó a 72 mil pesos, pero sigue en 144 mil para industriales y agricultores. Los buenos pagadores tendrán la chance de bonificar una cuota por año. Pero los incumplidores tendrán prohibido volver al sistema por tres años.
- Contribuyente eventual. Figura a la que podrán adherirse aquellas personas que facturen hasta 12 mil pesos por año, cuya actividad se desarrolle en forma ocasional. El aporte equivaldrá al 5 por ciento de los ingresos brutos.
- Ley de Procedimientos. Se lanzó una guerra contra las facturas truchas. Para cerrar el cerco, se podrá chequear por Internet si el contribuyente está en regla. En otro orden, habrá control satelital sobre los campos; se imputará Ganancias sobre la masa salarial que se detecte que se paga “en negro” (además de las multas correspondientes); se incrementaron las sanciones sobre las compañías que se resistan a ofrecer información a la AFIP; también habrá castigos más importantes a los bancos que otorguen información privilegiada a sus clientes –con el fin de que éstos eludan embargos, por ejemplo–, y la AFIP podrá llevar a cabo notificaciones a través del correo electrónico.
- Ley Penal Tributaria. Ahora puede apelarse a la figura de la asociación ilícita para los delitos fiscales, incluso en el caso de los contadores.