YPF pidió ayer la quiebra de su subsidiaria estadounidense Maxus, una compañía que adquirió en 1995, y presentó un acuerdo para pagar 130 millones de dólares y otorgar un préstamo de 63 millones. Por otro lado, la petrolera y General Electric anunciaron una asociación para construir una usina con 260 megavatios de potencia a través de una inversión estimada en 170 millones de dólares en la localidad del Bracho, provincia de Tucumán. Por otra parte, trabajadores de la petrolera nacional podrían paralizar la actividad esta semana al vencer la conciliación obligatoria en el marco de su conflicto salarial.

En una comunicación girada a la Bolsa de Comercio porteña y a la Comisión Nacional de Valores (CNV), YPF pidió la quiebra de su subsidiaria estadounidense Maxus, una compañía que adquirió en 1995. La firma se presentó a un concurso preventivo en el Estado de Delaware que conducirá la quiebra. Para cerrar el conflicto, YPF propuso un pago de 130 millones de dólares a Maxus y a sus empresas relacionadas, así como la concesión de un préstamo de 63,1 millones para resolver eventuales reclamos. La producción y reservas de Maxus Energy Corporation representan menos del 1 por ciento de la producción y reservas de YPF.

Por otro lado, la empresa informó ayer sobre la asociación con General Electric. “La instalación garantizará altos niveles de eficiencia, lo que permitirá reducir los costos del sistema y brindar mayor confiabilidad a la red eléctrica del NOA y producirá energía para más de 280 mil familias”, dijeron desde YPF en relación al proyecto de inversión conjunto. El acuerdo se enmarca en la licitación lanzada en mayo para aumentar la capacidad de generación eléctrica. Se estima que la planta entraría en servicio a principios de 2018.

En la empresa también está en pie un conflicto salarial. “La reunión de la semana anterior con la empresa fue decepcionante porque no vimos mucho interés en llegar una solución. Si no tenemos una respuesta satisfactoria a la recomposición salarial vamos a parar la provisión de combustible” dijo Cassia, secretario de Federación del SUPeH. Un paro de los petroleros de YPF determinaría problemas en suministro general de combustibles en todo el país.