ECONOMíA › LA INDUSTRIA CERRO 2003 CON UN CRECIMIENTO DEL 16,3 POR CIENTO
El año en el que volvieron los fierros
El cambio en la paridad fue central para la recuperación industrial. Se destacaron los sectores vinculados con la sustitución de importaciones. Hay buenas perspectivas de continuidad del ciclo para este año. Poco efecto en el empleo.
A pesar del leve traspié en el último mes del año, la industria tuvo un 2003 de fuerte recuperación. El sector se expandió 16,3 por ciento en el año, de acuerdo con datos del Indec. La estrella fueron los textiles, beneficiados por el nuevo esquema económico que rige tras la salida de la convertibilidad. Las perspectivas para este año también son positivas: la mayoría de los empresarios cree que la demanda interna va a seguir repuntando. Pese a ello, sólo uno de cada cinco empresarios piensa tomar personal.
Los textiles fueron los que más crecieron el año pasado. Junto al rubro metalmecánico y al de papel y cartón, resultaron los más beneficiados por el proceso de sustitución de importaciones. En el año, los textiles incrementaron la producción un 68 por ciento, la metalmecánica lo hizo en un 56 por ciento y el rubro papel/cartón, un 13 por ciento.
El caso opuesto fueron los lácteos. Fue el único con signo negativo: en el 2003, la producción se contrajo 9 por ciento. La explicación está relacionada con lo que ocurrió en el sector en los últimos años: hubo cierre de tambos, cuyos dueños se reconvirtieron y pasaron a formar parte del boom de la soja. Entre 2002 y el año pasado, la elaboración de leche cayó en 2000 millones de litros, y algunos especialistas –como Ricardo Fuente, de la consultora Ecolatina– advirtieron, en diálogo con Página/12, que la Argentina podría verse obligada a importar alrededor de 500 millones de litros de leche este año.
Otros sectores que participaron de la expansión fueron aquellos ligados a la exportación: siderurgia y petroquímica.
Un dato a tener en cuenta refiere a la utilización de la capacidad instalada de las industrias. Desde hace un año y medio, junto a la recuperación económica, las fábricas fueron incrementando la utilización de sus equipos. Del 50 por ciento del primer trimestre de 2002 saltó al 68,4 por ciento del último trimestre del año pasado. En la encuesta cualitativa organizada por el Indec, los empresarios se mostraron divididos: la mitad dijo que la utilización de la capacidad instalada podría aumentar en la primera parte de este año y la otra mitad manifestó que ese nivel se mantendría estable. Entre los conservadores figuran aquellos empresarios que ya están trabajando a tope de la capacidad y, en verdad, deberían estar analizando si efectuar nuevas inversiones para ampliar su negocio.
Entre estos últimos existen distintos rubros: la industria metálica básica opera al 91,6 por ciento de su capacidad. Los refinadores de petróleo, al 86,3 por ciento, mientras que los papeleros, el 82,4. La faz opuesta son los fabricantes de vehículos: apenas operan con el 21 por ciento de su capacidad.
Entre los especialistas hay consenso acerca de un 2004 promisorio. Una reciente encuesta organizada por el Banco Central entre 38 consultores y universidades reveló que la expectativa de crecimiento llega al 10,8 por ciento. Según Fuente, las claves serán la exportación y el financiamiento bancario, que se robustecería a lo largo del año. Así lo manifestaron también los fabricantes: un 40 por ciento contestó en la encuesta que prevé incrementar sus ventas al exterior.
Frente a este panorama, apenas el 21 por ciento de los empresarios prevé tomar personal. Tres de cada cuatro, en tanto, dijo que se las arreglará con la dotación ya existente. En relación a las horas trabajadas, uno de cada tres empresarios prevé incrementarlas. Sólo el 2 por ciento señaló que habrá una disminución. Estos datos, que lucen conservadores, adquieren relevancia debido a que el Gobierno puso sus fichas a que la recuperación económica redunde en una baja sensible del desempleo.