El embajador en China, Diego Guelar, subrayó ayer que China “tiene que ser considerada una economía de libre mercado” y rechazó las advertencias de la Unión Industrial Argentina (UIA) y de la CGT sobre el comercio bilateral con el país asiático. A horas de la llegada del presidente Mauricio Macri a Hangzhou, para asistir a la cumbre del G-20, Guelar sostuvo que “todos los países del mundo, inclusive la Argentina, tienen cierta resistencia a esta ola impresionante de crecimiento chino, pero la realidad es que hoy es la gran locomotora del mundo”.

El diplomático sostuvo que China “cumplió con las condiciones de la Organización Mundial de Comercio (OMC), y tiene que ser considerada una economía de libre mercado” al recordar que “el 60 por ciento de su economía es totalmente privada”, luego de las transformaciones realizadas. Guelar replicó las reservas manifestadas por la UIA y la CGT a los acuerdos comerciales con China, al manifestar que se debe ser “autocrítico” y aceptar que Argentina tiene “problemas de competitividad”. “Que nosotros tengamos en Argentina problemas de competitividad, porque no hemos hecho el proceso de transformación que teníamos que hacer... Estuvimos doce años con el discurso nacional y popular y no hicimos nada en el campo de la industrialización, ¿y les vamos a echar la culpa a los chinos de esto? Tenemos que ser autocríticos”, pidió el diplomático. “Tenemos un gran aliado y un gran socio en China; la realidad es que en estos seis meses se cerraron acuerdos de inversión y financiamiento por 25 mil millones de dólares”, ponderó.

Por otra parte, destacó la relevancia de la reunión de los países del Grupo de los 20, al indicar que representa “el 85 por ciento del Producto Bruto Mundial y el 65 por ciento de la población, sobre 190 países”, por lo que se trataría, según su particular definición, de “un ejercicio de un futuro gobierno planetario extraordinario”.